Capítulo 9

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Vayan a jugar verdad o reto, nosotros los vemos -dijo Jimin. Jimin y yo nos sentamos en un sillón juntos mientras que ellos estaban en el piso sentados.
- ¿Jungkook vas a jugar? -preguntó Sun hee a Jungkook quien venía del baño.
- Claro -respondió Jungkook con una sonrisa. Noté la sonrisa porque desde hace mucho no veía la linda sonrisa de Jungkook. Me molestó que le sonriera de esa manera a Sun hee.
- ¿Verdad o reto Jungkook? -preguntó Hoseok que siempre era el que iniciaba el juego.
- Reto -respondió Jungkook.
- Entra a una habitación y quédate ahí por el resto de la noche con Yang... -Hoseok casi dice mi nombre pero recordó que yo estaba con Jimin- con Sun Hee -terminó de decir Hoseok.
- Esta bien -dijo Jungkook que me volvió a ver, me giñó el ojo y luego se llevó de la mano a Sun hee. El juego siguió y ellos aún no volvían así que decidí acercarme a la habitación.
- Ya vengo, voy al baño -le dije a Jimin así que me paré y me acerqué. Cuando me acerqué lo bastante escuché gemidos de Sun Hee. Al instante se me vinieron lágrimas a los ojos. Intenté ver por un hueco de la puerta. Jungkook estaba cogiendo duro con Sun Hee. Los gemidos se escuchaban muy fuerte. Estaba demasiado enojada así que fui al baño a calmarme. Una de mis mejores amigas se estaba cogiendo al chico que le dije desde el principio que no podía. Además que Jungkook lo hacia para vengarse de mí por Jimin. Jungkook ni siquiera la miraba y tampoco la besaba. Se estaba desquitando con Sun Hee.

    Después de un rato me calmé así que salí.
- Jimin, ya me quiero ir -dije
- ¿Estás bien? -Jimin notó que estaba furiosa. No, no estoy bien pero me tengo que aguantar. Le puse un mensaje a Jungkook que ya iba a volver con Jimin a mi casa. Jimin me llevó a mi casa y cuando llegamos se sentó a la par mía mientras me abrazaba. Él no sabía nada pero aunque sea estaba ahí para mi. ¿Como Jungkook puede ser tan vengativo?
Pero lo que más me molestaba es que Jungkook me importaba. Extrañaba hablar con Jungkook mientras me llevaba al colegio. Extrañaba que Jungkook fuera caballeroso conmigo porque quería, no porque tenía. Extrañaba tantas cosas de nuestra relación. Ahora sólo teníamos una relación por medio del trabajo de él.

    De un momento a otro Jimin me empezó a dar besos por toda la cara.
- No te sientas mal, si? -dijo mientras me daba besos. Me empecé a reír porque me daba cosquillas. Jimin sabia como ponerme de buen humor. Mientras me daba besos se paró y me llevo a mi cuarto subida encima suyo. Cerró la puerta detrás suyo para ponerse encima mío en la cama para seguir dándome besos. Escuché que la puerta principal se abrió, debía de ser Jungkook ya que mis papás estaban de viaje y además ya había visto mi mensaje. Jimin seguía haciéndome reír mientras que me daba besos. Sí, era Jungkook, lo escuché hablando solo. Seguía riéndome hasta que Jimin se alejó, me miró fijamente a los ojos y me sonrió. Con esa sonrisa hizo que me olvidara de Jungkook por completo. Jimin se volvió a acercar y me empezó a besar despacio. Sentía su lengua chocar con la mía. Jimin me impresionaba cada vez que me besaba. Besaba demasiado bien. Su beso era suave pero con pasión, no tenía comparación con ningún otro. Fue a mi cuello y me mordió varias veces. Me quitó rápidamente toda mi ropa mientras que yo le quitaba la suya. Los dos quedamos desnudos. Jimin metió su pene en mi vagina. Hice un gran gemido pero no me importó. Jimin me ocasionaba los mejores gemidos. No podía parar de gemir, su pene era enorme. Lo metía y sacaba suavemente mientras me besaba. Mordí su labio varias veces, creo que hice que sangrara un poco. Jimin era la mejor tortura. Estuvimos así durante horas. De las mejores horas de mi vida. Me dormí pero creo que Jimin fue a su casa. Estaba demasiado cansada. Me dolía todo.

FIN DEL CAPÍTULO

Guardaespaldas | Jungkook +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora