Capítulo 3

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Lean con la canción que está arriba, va un poco con el capítulo, aparte de que yo estaba escuchando esta mientras escribía.

Julian

Vi a Emma acercarse al demonio y como comenzaban a hablar, me aleje lo suficiente como para que ninguno de los dos me vean, pero lo suficientemente ceca para intervenir si es que era necesario.

Me recargue contra una columna y vi como se le acercaba alguien, un chico, a Emma tenía el cabello azul, al principio no le di tanta importancia, pero después de que me fijara mejor en él, me di cuenta de que no era un mundano, pero tampoco un subterráneo, debía de ser el demonio que estábamos buscando.

Me fije un poco a su alrededor, a ver si había más de uno, pero no encontré a otros cerca, así que deje que Emma se encargará y cuando estuviera en un aprieto le ayudaría.

No había visto pelear a Emma desde que nos habían separado hace cinco años, pero era la que mejor peleaba de nosotros, y no dudo que en la academia haya mejorado incluso aún más, sabía que podía apañárselas sola.

De repente vi que se separaban de la barra y se ponían a caminar, los seguí cuidando no quedar al descubierto, cuando ella hiso contacto visual conmigo, vi cómo me señalaba discretamente una puerta en el cual decía que estaba prohibida a entrada, yo asentí con la cabeza y ella siguió su camino con el demonio pisándole los talones.

Cuando entraron, me asegure de que nadie los había seguido y me dispuse a entrar con la mano apoyada en el cuchillo, por si tenía que sacarlo deprisa. Cuando llegué a la puerta y quise abrirla, dos hombres me pusieron las manos en los hombros y me hicieron voltear.

Los gire a ver, creyendo que eran solo dos mundanos que estaban molestando, pero me lleve una gran sorpresa, de la mala, cuando me di cuenta de que eran demonios, sus ojos los delataban.

Me quede impasible, mirándolos, rezándole al Ángel para que no se notarán las pocas runas que me había puesto hace unos momentos, pero fue en vano, en cuanto se dio cuenta el que estaba a la derecha, apretó más mi hombro y yo instintivamente saque el cuchillo, mientras le daba un cabezazo al de la derecha, para después girarme y cortarle la garganta al demonio que tenía a la izquierda.

Sin pensármelo dos veces, eche a correr lo más rápido y lejos posible de ese cuarto, si había más, necesitaba atraer la atención de ellos hacía mí, cuidarle las espaldas a Emma, como le había prometido.

Me gire para ver que el demonio ya estaba sobre mí, me derribo, haciendo que cayera pesadamente, en ese momento se escuchó un grito y los mundanos y algunos subterráneos echaban a correr para salir de allí lo más rápido posible, quien los podía culpar.

Me levante del suelo de un salto y el demonio asesto otro golpe el cual esquive por los pelos. Saque mi espada y la embestí contra él, pero solo le hiso un pequeño rasguño en el brazo. ¡Mierda! aparte de listo es rápido.

Me gire hacia el demonio y este estaba con una botella rota de vidrio en la mano, se acercaba peligrosamente hacia mí fui retrocediendo y cuando él se lanzó, yo hice lo mismo con la espada, esta se clavó en su hombro y los pequeños bordes de la botella se me clavaron en distintos lugares de la cara, con un grito me dio una patada con la cual me envió volando, hasta golpear contra las repisas de las bebidas, sentí como dos de las botellas se rompían en mi espalda, clavándose así innumerables cristales, arrancándome un quejido de dolor.

De repente escuche un grito de una chica, alguien gritaba mi nombre, a duras penas, me levante para ver quién era, no tuve tiempo, cuando el demonio volvía a golpear, cortándome con mi propia espada en el brazo, arrancándome otro quejido de dolor, me gire lo más rápido que mi cuerpo me permitió, apretando la quijada debido al dolor y con la poca fuerza que me quedaba, sacar el otro cuchillo arrojadizo y lanzarlo con precisión a su cabeza.

JemmaWhere stories live. Discover now