Capítulo 16

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JULIÁN

Entre los tres nos habíamos repartido la ciudad para revisarla y avisar a las chicas. La única zona que no vigilaríamos sería la periferia de la ciudad, ya que era jurisdicción de mis hermanos. Yo tenía el sur, Evelyn el norte y los lados a Sandra. Ellas hablaban de lo que había pasado ayer mientras yo solo me mantenía callado y escuchando. No es que me cayeran mal, si no, estaba más concentrado en lo que había hablado con Emma. Un mes. Es lo que habíamos acordado. No sabía como sentirme al respecto, pero era seguro que iba a hacer que se sintiera en casa nuevamente.

Un ruido me saco de mis pensamientos y mire la pantalla. Uno de los puntos habían cambiado de color. En lugar de estar de color verde, estos eran color azules. Como tal no era la zona en la cual debíamos de vigilar, si no era parte de la periferia. Pero entraba en mi rango, me llamó la atención de que cambiaran de color por lo que le pregunte a las chicas.

- A significa que encontró actividad - dijo tranquilamente Evelyn - al menos sabemos que funciona correctamente, no te apures mucho es área de tus hermanos y aún es temprano, por lo que estoy segura que se ocuparán con rapidez - asentí y tal como dijo, a los pocos minutos se apagó.

- Al menos ustedes pueden defenderse- suspiro con pesar Sandra mientras movía el ratón por la pantalla - yo no podré salir por las noches sin tener miedo de que me maten en el camino o pensar que entraran a mi casa en cualquier comento - comentó algo nerviosa, la vi de reojo. Parecía ser de mi edad, pero si te fijabas mejor, aparentaba más la de Evelyn, unos 15 o 16.

- Podrías venir al instituto con nosotros - hablé sin pensar, aunque pensándolo mejor y con más calma. Podría llevarla, mientras nos ayudará y la clave no se enterará - ¿Eres mundana?

- ¿En serio? - las mire y ambas se veían sorprendidas, me encogí de hombros y asentí.

- Sí ¿Por qué no? mientras la clave no lo sepa y nos ayudes en esto, podríamos ofrecerte protección- dije volviendo la mirada a la pantalla. Todo seguía igual, pero tenía un mal presentimiento.

- A la Clave no le gustará que haya una mundana en el instituto - dijo Evelyn, con un toque de preocupación en la voz.

-No tiene porque enterarse y si lo hacen siempre podemos decir que es para protegerla, que realmente es para eso, además solo se quedará a dormir por una - dije mirando a Evelyn, la cual en un inicio me vio confundida y después pareció entender - ¿o no Evelyn?

- Cierto - al instante captó lo que insinuaba, sería nuestro secreto de que ella se quedaría en el instituto, con la excusa de que solo sería una noche.

- ¿Entonces supongo que iré con ustedes está noche? - asentí

- Sí entrarás por la cocina con Emma, para evitar a mis hermanos, será bastante tarde, así que la mayoría estará dormido, mientras nosotros entretenemos a los demás en la entrada - y no dijimos más, solo se escuchaba en ocasiones un timbre de las pantallas, los puntos cambiaban de color y volvían al normal con rapidez. Al igual que los de la periferia, parecían arreglárselas con facilidad. Hasta que escuchamos como varios se prendían al mismo tiempo. La noche estaba por caer y esperábamos un incremento de actividad, pero no de esta forma ni tan rápido.

- ¿Qué pasa? - pregunto alarmada Evelyn.

- No lo sé - dijo Sandra mientras tecleaba con rapidez y se desplegó el mapa completo de la ciudad en la pantalla más grande - en los costados no hay nada - gritó, mientras nosotros buscábamos en nuestras áreas.

- Nada en el sur - les dije, moviéndome rápidamente en el mapa.

- Tampoco en el norte - los tres miramos el mapa completo de la ciudad. Encontramos el punto de donde venían las notificaciones. Eran en la periferia de la ciudad. Más específicamente en la convergencia. 

JemmaWhere stories live. Discover now