Capítulo 9

25 1 0
                                    

Julian

Estaba esperando a Emma en la entrada del instituto, había notado algo diferente en ella, como si estuviera allí pero a la vez no, parecía que le importaba demasiado esta misión, sin embargo a la vez pareciera que no.

Mire la hora en mi teléfono, había pasado casi tres cuartos de hora y Emma no aparecía, cuando me dispuse a ir a ver cómo estaba, ella salió del instituto, tenía la cabeza un poco gacha y tenía un semblante triste.

- Lo siento, me quedo hablando con Helen y me retrase un poco, vamos -  parecer que había llorado, intento darme una sonrisa, pero no salió - es tarde y debemos llegar antes de que anochezca.

Cuando intenté pasar a un lado mío, tomé el brazo e intente ver su cara, ella me rehuyó y miró hacia otro lado, algo le afectó, era evidente, pero ¿qué?

No se me ocurrió nada más que hacer, lo único que atiné a hacer fue una abrazarla con tanta fuerza, aferrándome como la última vez que nos vimos, aún lo recordaba como si hubiera sido ayer.

Cuando la cónsul decretó qué necesitaría ella quedarse en la academia, ya que era muy buena así que era una buena candidata a estar allí, en cuanto Jia Penhallow lo mencionó, me levante de inmediato dispuesto a reclamar a decir que nos convertiríamos en Parabatai, pero antes de que pudiese abrir la boca Emma hablo por mí.

- Jules, está bien - dijo intentando tranquilizare, pero no podría, mi padre ya no estaba y aunque mis hermanos estaban conmigo, ella era también mi familia y no podría dejarla sola ahora que sus padres habían muerto en la guerra oscura.

- No, no está bien, ella es parte de la familia, no puedes separarla de nosotros, no les dejare hacerlo.

- Julian - pocas veces me llamaba de esa forma, tenía una mirada triste pero me sonreía a pesar de todo, ella se acercó a mí y me abrazo tan fuerte, aferrándose, como si todo dependiese de ese momento, las lágrimas de ella mojaban mi hombro y yo escondí mi cabeza en su cabello, vagamente sentí mis lágrimas, pero lo único que me importaba era Emma que se aferraba a mí y yo a ella.

- No te vayas, no me dejes - dije en susurros.

- Estaré bien y ustedes también, y un día nos volveremos a encontrarnos lo prometo, cuida de ellos y cuidate  - me  susurraba en el oído.

- Aún podemos ser... - no me dejo terminar, solo me alejo tiernamente y me dijo.

- Adiós Jules, te quiero - y me abrazo una vez más, para irse a despedir de los demás. Aunque todo eso es un recuerdo muy vago.

Vagamente sentí como ella me devolvía el abrazo después de unos momentos, aunque no lloraba temblaba como si tuviera frío, aunque hacia algo de calor, ella se aferró a mí y me pregunté qué es lo que la había puesto así.

De pronto recordé lo que me dijo, "me quedé hablando con Helen" y de repente todo encajó. Cuando la clave nos dijo que alguien vendría a ayudarnos a contener la actividad demoníaca, a los pocos días a Helen se le informó el nombre, en cuanto ella recibió el nombre hablo con nosotros y nos recordó que la persona que venía, solo se quedaría unos meses, en lo que Livvy y Ty terminaban su entrenamiento, luego esta se iría.

Ella sabía que era Emma, ​​por eso nos dijo eso, por eso nos pidió que no nos encariñáramos, ella sabía bien lo que habíamos sufrido en cuanto ella se fue, recuerdo que unas semanas después de que regresemos al instituto, me despertaba en las noches gritando su nombre, mi hermana mayor me consolaba diciendo que ella había decidido irse, que nos había abandonado, eso solo me hizo sentir peor y molestaba porque no le había dado opción.

Ella se separó de mí, parecía triste pero no había llorado, lo sabía porque mi hombro no estaba mojado y su cara tampoco, no sé cuánto tiempo pasó pero no me importaba, quería sanar sus heridas absorber todo su dolor.

- Tenemos trabajo Jules, hay que ponernos en marcha si no la noche nos va a ganar.

- Pero ¿estás bien? - una pregunta estúpida, pero quería escucharlo de su boca.

- Te lo cuento en el camino, así que pongámonos en marcha.

Asentí y nos subimos al auto, ella en el copiloto y yo como conductor, el mercado de sombras no estaba lejos, pero para llegar más rápido era mejor usar el auto, además sabía exactamente con quien ir, sabía que Jonhy Rook tenía que saber algo sobre ellas, no había secreto o información que no pasara por él, ahora el único problema sería que quería un cambio, por la información, lo más probable es que sea dinero y venía preparado para eso, pero con él nunca se sabe.

Mire a Emma de reojo, parecía sumergida en sus pensamientos mientras veía por la ventana, lo que sea que Helen le haya dicho la toco en serio.

- Julian - me llamo después de un rato, me pareció raro que me llamara por mi nombre, ya que desde que llego solo me había llamado Jules, así que eso hizo que me pusiera en tensión.

- ¿Qué pasa?

- ¿Crees que les abandone? - ella soltó.

- ¿Por qué lo preguntas? - aunque creo saber la respuesta.

- Hace rato mientras hablaba con Helen ella dijo que yo me alejara de ustedes, que no quería volver a verlos sufrir en cuanto me vaya, cuando los volviera a dejar - dijo esto último en apenas un susurro.

Así que eso fue lo que mi hermana le reprochó, el dolor que nos vio pasar cuando ella se fue, pero no la podía culpar porque la cónsul dictaminara que ella se quedaría en Idris, no era su culpa que la había separado de nosotros, ella no nos habíamos abandonado porque quiso, la única forma que tenía para quedarse era que se convertiría en mi Parabatai y ella no quería eso y no la iba a obligar, además de que ninguno peleamos por que se quedara, así que en teoría fuimos nosotros los que la abandonamos, nosotros volvimos a casa sin ella.

Volví a verla de reojo, casi despegando la vista del camino, y la examiné, su cara era una mezcla entre tristeza y una extraña negación, no supe cómo interpretar eso, así que simplemente inhale  profundamente una vez y le dije con voz calmada y segura.

- No, no creo que nos hayas abandonado, no fue tu elección quedarte en Idris.

- Pero tampoco pelee por quedarme con ustedes o intente volver.

- ¿Qué hubieses ganado? Sin un adulto que te enseñe y cuide debes quedarte en Idris o en un instituto y a decir verdad nosotros tampoco peleamos por que quedaras, así que sea lo que sea que mi hermana te haya dicho no le hagas caso.

- Pero y ¿si tiene razón?

- No lo creo, eres parte de esta familia no importa cuánto tiempo te vayas, no importa cuánto tiempo te fuiste, regresaste, solo debemos esperar a que cumplas los dieciocho y puedas quedarte con nosotros.

Voy a hablar con Helen cuando regresemos. Vi a lo lejos el mercado de sombras, así que aparqué el carro unas cuadras antes y yo bajé del auto, Emma me siguió de cerca, antes de llegar me voltee, la tomé por los hombros, la mire a los ojos y le dije.

- Eres parte de esta familia y no abandonaste a nadie, ahora, antes de entrar en el mercado de sombras puede ser un laberinto, así que quédate cerca de mí ¿lista?

Ella inspiró profundamente mientras cerraba los ojos por un momento y después cuando los abrió había decisión en sus ojos.

- Lista.

Y entramos al mercado de sombras, llegué directamente con el hombre que creía que tendría las respuestas Jonhy Rook.

JemmaWhere stories live. Discover now