Jemma

Capítulo 5

Julian

Me despertó el rayo de sol que entraba por la ventana de la enfermería del instituto, parpadee unos instantes para acostumbrarme a la luz, mientras me incorporaba lentamente, sentía un dolor pero mi espalda ya no lo era, no, era más como un dolor de preocupación, comencé a mirar a mi alrededor, estaba solo, no había nadie en la enfermería. Inconscientemente, comencé a buscar a Emma, no la había visto desde que me medio desperté cuando el hermano silencioso me estaba curando, ella había estado para ayudarme a sobre llevar el dolor, solo quería saber si estaba bien, nada más.

Me levante y vi que en una silla que estaba al lado, estaba mi ropa con una nota arriba de esta, la tome y leí.

"Aquí está tu ropa, cuando despiertes cámbiate y baja a comer, que si no a Helen le dará un paro cardiaco

Mark"

Me reí para mis adentros y comencé a desvestirme para cambiar, cuando me estaba subiendo mis pantalones, alguien entro a la enfermería, "uno de mis hermanos", pensé en ese momento, así que no le di mucha importancia, hasta que no escuche nada, ni un solo movimiento, por parte de la persona que haya entrado, por lo que voltee la cabeza y vi a Emma, parada de espaldas la puerta, llevaba un pantalón deportivo negro y una playera de tirantes, su cabello recogido en una coleta alta, que me dieron ganas de deshacer, incline la cabeza a un lado con confusión, ¿Por qué esta de espaladas? Antes de que pudiese decir algo ella hablo.

-Lo siento, solo venía a ver como estabas – su voz sonaba algo agitada, ¿acaso estaba corriendo? – Y ya que veo que estás bien, te veo abajo – y comenzó a caminar hacia la puerta.

- ¡No espera Emma! – caminé hasta quedar enfrente de ella – no y-yo... ¿saliste a correr? – lo sé mala respuesta, pero de repente me puse nervioso.

- Amm... sí, salí a correr acabo de llegar ¿Por qué? – sé cruzó de brazos y sonrió de medio lado - ¿acaso querías ir?

Le sonreí, no recordaba está parte de Emma, su parte divertida y vacilona, después un pensamiento me vino a la cabeza, no conocía a Emma, ya no, conozco a la Emma de doce años, no a la Emma de diecisiete años, ahora que lo pienso lo mejor sería conocerla un poco más, volver a conocer a mi amiga.

-No gracias – y mi cerebro tuvo una gran idea – pero...

- Pero – dijo con curiosidad.

- ¿quieres entrenar conmigo después de desayunar?

Ella lo pensó y después me volteo a ver con una sonrisa.

-mmm... sí, creo que puedo hacerte un espacio en mi lista, solo porque me caes bien.

- vaya en ese caso me siento alagado – dije haciendo una reverencia, a lo que ella respondió con una sonrisa.

- vale te veo al rato – dijo mientras se acercaba y abría la puerta, antes de salir asomo la cabeza por la puerta y dijo con una sonrisa – deberías ponerte una playera antes de bajar, digo ¿no?, es solo una sugerencia.

Me mire y era cierto, no traía playera, había olvidado ponérmela, cuando levante la mirada ella ya se había ido, así que me acerque a donde estaba mi ropa y termine de cambiarme con una sonrisa antes de bajar a desayunar con los demás.

Emma

Me desperté en los brazos de Tessa, ella seguía profundamente dormida, por lo que me levante con el mayor cuidado de no despertarla y me metí en el baño a cambiarme para salir a correr. Una vez lista, salí de la habitación y me dirigí a la puerta de la cocina. Cuando llegue, al mismo instante Cristina estaba por salir, pero en el momento que me escucho entrar volteo la cabeza.