Michael.
Después de todo, salí a correr un rato, lo único que quiero es despejarme, por muy peligroso que sea correr, es lo mejor.
Salí por la ventana de mí habitación y para mí suerte, justo afuera de esta, hay un árbol. Me ayude con él, y pude salir más rápido.
A penas bajé, fui a la cochera y saqué mi moto. No quería que Summer me viera. No quiero más problemas con ella. En resumen, no quiero saber nada más de ella.
Me dirigí a la calle con la moto y la puse a andar.
***
Estuve andando con la moto, hasta que llegue a las afueras de la ciudad. Sidney es un linda ciudad de día, de noche, es un poco espeluznante.
Anduve un poco más, hasta llegar al lugar dónde siempre venía. A las espectaculares carreras. Dónde puedo, practicamente, ser yo mismo, correr en mi moto libremente, sin la irritante voz de "mamá" y la de Summer.
Me acerqué con la moto a Andy. El chico que manda todo este agetreo.
-¿Qué tal Andy?.
-Tantos siglos que no te veia- dijo con su voz grave y una sonrisa torcida.
Luego de hablar unos minutos, me dijo cuánto era el monto que debía pagar por la carrera. No era mucho, así que lo pague.
Me hubiqué en la línea de partida. Ajusté mis huantes y presione levemente el acelerador. Ví a mis lados. Estában unos chicos, que a simple vista, se veían muy inexpertos. Tarea fácil, pensé.
Cuando la sexy chica que anunciaba la partida grito tres, solté de una el freno y salí disparado con la moto.
El frío corría por mis venas, al igual que la adrenalina. Siento rabia y a la vez impotencia conmigo mismo. Pero todo ahora es mejor. Sin duda, correr es lo máximo.
No me dí cuenta cuando ya iba en la tercera curva. No iba pendiente de nada. Sólo pensaba. Pensaba en todo. Pensaba en Summer. En mi madre. En mi padre. En todo.
Los otros chicos ni si quiera se veían. Já. Están jodidos.
Luego de pasar la cuarta curva, llegue a la meta. Si, gané. Esos chicos no podrían. Recogí el dinero de las apuetas, arranqué mi moto y salí del lugar. Eran más de las tres de la madrugada. Hacia un poco de frío. Había un poco de neblina. Casi ha eso de las cuatro de la madrugada llegue a casa.
Dejé la moto en la cochera sin metar tanto ruido.
Subí por el árbol, hasta mi ventana. Llegué a mí habitación, y fui directo al baño. Me mire en el espejo y estába rojo. Rojo de cansancio e impotencia. Conté hasta diez y me calmé. Hice mis necesidades, luego me bañé y me puse mi pijama. Era un simple pantalón gris.
Cansado por todo, luego de estar listo, me fui a mi cama. Practicamente salté. Y en un abrir y cerra de ojos, me quede profundamente dormido.
***
Desperté, temprano en la mañana. Ví el reloj de mi habitación y eran las 6:40 de la mañana. Hoy, por desgracia, había clases. Maldije para mis adentros y me levanté de golpe. Mala idea. Me volví a sentar y me paré más despacio. Ahora sí.
Fui hacia mi baño, donde hice mis necesidades y me bañe. No hay nada mejor que un baño por la mañana. Al salir, y luego de secarme, me puse mi ropa interior, un pantalón negro ajustado, una polera de Iron Maiden y una camisa a cuadros abierta.
Al estár listo, me fijé en la hora, eran las 7:10.
Salí de mi habitación, y bajé las escaleras, rumbo a donde había sido, ayer, nuestra pelea con Summer.
Mis padres estába sentados tomando café. Si no fuera por mí, prácticamente no se hubieran dado cuenta de mi precensia.
-Mhmm- carraspeé mi garganta, llamando la atención de ellos.
-Oh, hola hijo- dijo mi padre.
-Hola Mike- dijo la madre de Summer.
-Para tí soy Michael.
-Michael, por favor, comportate- dijo mi padre parandose y tomando su chaqueta, la cual ahora se estába poniendo.
-Yo mejor me voy...- mi padre de detuvo.
-Alto. Hoy tendrás que llevar a Summer.
-¿Pero qué?, ¿por qué?, que se vaya caminando.
-Hijo, ¿cuándo se llevarán bien?.
-Michael, yo creo que...- la interrumpí.
-No, tú no te metas.
Summer.
-Yo mejor me voy...- dijo Mike, pero mi padre lo detuvo.
Estaba detrás de la puerta de la cocina escuchando todo.
-Alto. Hoy tendrás que llevar a Summer.
-¿Pero qué?, ¿por qué?, que se vaya caminando.- dijo Mike.
-Hijo, ¿cuándo se llevarán bien?.
-Michael, yo creo que...- la interrumpió.
-No, tú no te metas.
Agh.
Salí de mi escondite y dije:
-¿Saben algo?, ya estoy harta de que traten de que Mike y yo seamos más unidos. Nos llevamos pésimo, entiendanlo. Ah y, yo me iré sóla. Se donde queda la escuela.
Corrí hasta la puerta, y salí. Detrás de mi, la puerta pego un portazo. Corrí, hasta ya estár un poco más alejada de casa y me derrumbé.
He aquí, el tercer capítulo. Disfrutenlo. Voten y comenten, muchas gracias. Las amo.
Vayes xx.
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No princesses.
Fanfic"-¿El amar en un delito?, porque si es así, me declaro culpable..."-dijo él "-Lo amo y sé que está mal."- dijo ella. "-Esta prohibido, pero jamás me alejaré de ella"- dijo él entre sollozos. "-Lo amo como nunca he amado a alguien"- dijo ella. "-Lo s...