OTRA OPORTUNIDAD

DÉJALO YA

Después de mirársela durante un buen rato, el viejo, por fin, alzó su mirada  y se encontró con mis ojos que lo miraron curioso, sabía que ese hombre era yo, y me sorprende que no me diera cuenta antes, pero porqué razón no debería reconocerme él, no lo entendía.

-Por qué no me reconoció antes, usted se acuerda de mí ahora, ¿por qué no se acordaba de que mí cara era la misma que la suya hace tan solo unos años?

-Algo funcionó mal en uno de los viajes, es malo, Henry, déjalo ya. Deja de intentar arreglar las cosas, no podrás, nunca podrás. No hagas más viajes, acabaras por hacerte daño, hazme caso, se de qué me hablo. Cuándo lleves más de uno cierto número de viajes a través del espacio tiempo algo empezara a funcionar mal y solo te perjudicará.

La verdad es que, lo que decía y cómo lo decía me hizo pensar durante un buen rato en todo lo malo que podría pasar, y en Thomas y en Nicole, y en lo que sería de ellos. ¿Qué sentido tenía volver al pasado, si iban a morir de todas formas? Da igual, me dije a mi mismo. Si han de morir morirán, pero yo estaré con ellos hasta el final, hasta la muerte, a su lado. He de volver al pasado y estar con ellos hasta que llegue el momento de no volverlos a ver nunca más, y si puedo intentar evitarlo, lo aré. Al fin y al cabo son mi familia, aún lo siguen siendo, y siempre lo serán.

-¿De qué habla? ¿Está insinuando que debería dejarlo todo atrás? Tengo la oportunidad de viajar en el tiempo, ¿Sabe usted lo que significa eso? Supongo que sí. –mi expresión, ahora, era mucho más clara que al principio y se podía notar un cierto entusiasmo en mi rostro, mantenía los ojos abiertos cómo platos intentando convencer a ese hombre de todo lo que tenía pensado hacer, y por supuesto, viajar al pasado de nuevo iba a ser una de esas cosas                   - ¿Sabe? Probablemente seamos las únicas personas que podemos hacerlo y que, al fin, después de mucho, mucho tiempo hemos construido algo que nadie antes había logrado, ni siquiera Albert Einstein o Isaac Newton, ni ningún científico por el estilo. –Hice una risa irónica -Puedo viajar a través del tiempo a mi antojo e intentar cambiar pequeñas cosas que pasaron en un especifico momento de mi vida por otras que, si hubieran sucedido, todo hubiera sido mucho mejor.  Puedo volver a ver a gente que falleció en el pasado, como mis padres. ¿No lo entiende? Aunque no pueda cambiarlo puedo verlos de nuevo, volver a hablarles, volver a escucharlos, tengo segundas y terceras oportunidades de decirles lo que los quiero.                                                                                                                        Pensaba que lo había conseguido todo al construir una jodida máquina del tiempo, ¿sabe? Pero no, llego aquí, en mi primer viaje  y lo único que descubro es que mi familia morirá dentro de un año, o probablemente menos, me encuentro con un hombre que parece ser yo y me dice que no puedo hacer más viajes en el tiempo, que no tengo más oportunidades de verlos.  -En ese momento una fina capa de lágrimas se apoderó de mis ojos y lo miré. Estaba destrozado, agache la cabeza y todo el mundo, el pasado, el futuro y el presente me parecían más oscuros que la propia muerte.

-¿Cuántos viajes has hecho? –Me preguntó el hombre.

-¿Qué? –le respondí sobresaltado.

-¿Qué cuántos viajes has hecho desde que construiste la máquina?

-Uno. Sólo he hecho éste ¿Porque?

-Eso es imposible.

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