algo que quiero destacar del capítulo anterior y los que siguen es que los chicos están cursando el onceavo año de preparatoria (quinto año de secundaria, tienen 16 -17 años).
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luego de que pasará el fin de semana, llegó el día lunes, el día en el que empezaba mí primera semana de castigó, el primer día que tenía que quedarme dos horas más en la escuela, mí mamá creía que estaba ayudando a hongjong con matemáticas, mientras esté seguramente estaría durmiendo.
por suerte no estaría solo, yeosang el chico pelirosa que había conocido en el baño días antes, estaría con el, claro no en las clases de castigo pero el chico se quedaba a clases de partícular de física, ya que en esa materia no le iba bien.
ya eran las 17:38 p.m, las clases ya habían acabado y los alumnos ya se estaban retirando excepto los que tenían particulares o como yo, clases de castigó.
hace tan sólo unos minutos antes me había despedido de hongjoong quien ni si quiera quiso quedarse un poco más para hacerme compañía, apenas pudo se perdió entre los demás y desapareció.
— que buen amigo me tocó.
me dije mientras me dirigía al salón de castigos, está era mí primera vez aquí, jamás tuve inconvenientes con ninguna clase, hasta hace días, gracias a mí mejor amigo, bueno en cierta parte también era mí culpa ya que yo había entrado a su chat y revisado cuando pude averlo ignorado y ya, pero bueno había creído que era mi abuela que me estaba mandando mensajes para que le vaya a comprar levadura para hacer bolitas para llevar a la tienda del señor park que vivía en la esquina de su casa.
como sea, ya estaba parado frente a la puerta de madera que tenía escrito en un cártel "castigó".
antes de golpear trague fuerte y toqué. nadie me abría por lo que volví a tocar.
estaba a punto de volver a tocar, pero la puerta lo hizo sola, al abrirse me encontré con los mismos ojos y misma cara de hace unos días atrás.
— buenas tardes, llega un poco tarde.
— y-yo, lo siento me había perdido, es mí primera vez en este lado de la escuela.
— descuide todavía no empezamos, puede pasar.
el profesor se corrió dejándome suficiente espacio para pasar, al entrar vi que el salón no estaba lleno, pero tampoco vacío, había en total unos 6 alumnos y una sola chica.
— puedes sentarte alado de sehun.
me dijo señalando a un pelinegro, con cara de pocos amigos, así que asentí y me senté alado del chico.
las clases habían empezado, y no dejaba de ver las acciones del profesor, si que era muy guapo.
estás clases no eran muy aburridas después de todo, teníamos que hacer algunas actividades en la carpeta y luego nos daban un cuestionario de como comportarnos en clases y en la institución.
— hey, ¿por qué te castigaron?
el chico pelinegro de alado mío, sehun como había dicho el profesor me había hablado.
— por usar el celular en clases ¿a ti?
— el imbécil del profesor de economía me encontró, ya sabes, con mí novio en el baño.
— ohh...vaya.
la verdad no sabía que responderle, pero no me imaginaba yo en esa situación.
— porfavor alumno, ¿quiere agregar algo a la clase?
el profesor me había preguntado, cuando lo mire su rostro no expresaba nada.
— no profesor.
— ¿entonces puede callarse y prestar atención a la clase?
— si.
— ¿si que? — preguntó alzando una ceja.
¿enserio me estaba haciendo esto?
— si profesor. — dije entre dientes, ¿por quién me tomaba?
— así me gusta, muy bien continuemos con la clase.
la otra parte de la hora el profesor se pasó hablando de productos agrícolas, ¿qué tenía que ver eso con castigó?
veinte minutos faltaban para que el timbre tocará, eran exactamente las 19:42.
antes de salir el profesor empezó a repartir unas hojas, no supe de que se trataba ya que no recibí ninguna.
— muy bien, todos los alumnos qué tienen esta hoja pueden retirarse. — dijo señalando la hoja que tenia en mano.
los pocos alumnos se fueron retirando dejándome solo con un profesor mirándome de pies a cabeza.
