Capítulo 1.

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Ella acababa de salir de recuperación, ella de verdad quería superarlo, moría por salir de aquella agónica obsesión suya que no la dejaba vivir, como la de muchas otras adolescentes, que no sabía que con 17 años aún tenía toda la vida por delante para trastornarse por lo que todos decían que era una tontería, pero que a ella le dolía más que a nada. Ahora tenía que volver al maldito médico a revisión a ver que tal le había ido después de un mes sola por si cuenta sin control médico. Su doctora de hoy se llamaba Petra Wrellking, y parecía simpática a simple vista, como todas, intentaban ser amables y convincentes para meterse en tu mente y controlarlo todo para luego juzgar a su manera los datos que les proporcionabas simplemente con una mirada o las respuestas que les dabas.

Narra Lucy:

-Hola Lucy, cielo, toma asiento.-Me dijo con una cálida sonrisa.

Lo hice en silencio.

-Veamos a ver como está tu cuerpo después de estas vacaciones, por favor quitate la ropa y ponte en el peso.

46, 50 kg. Había engordado dos kilos desde que me dieron el alta

y me fui de aquí. Intenté ser fuerte y no pensar en eso, y sobre todo no llorar para que esa señora no me volviera a meter en rehabilitación por que según ella tenía secuelas todavía.

-Bien, buena chica, a este paso no te volveremos a ver nunca más por aquí. - Dijo con una amplia sonrisa.

-Ojalá eso sea cierto. ¿Eso quiere decir que ya no tengo que tomarme las vitaminas y las barritas energéticas/hiper calóricas?

-De momento como método de precaución sí. Si en dos meses más sigues igual o aumentando no tendrás que tomarlas más.

-De acuerdo.

-Vale, vamos a mi parte favorita. -Dijo volviendo a incorporarse sobre la silla. ¿Cómo te sientes sobre esto, te ves con esperanza de superarlo?Es muy importante que me cuentes como te sientes sobre el asunto. Cuanto antes me digas, antes puedes irte.

-Si le soy sincera, sólo quiero retomar mi vida, volver a reír, a comer en el McDonalds, a hacer tonterías con mis amigos y a sentirme a gusto conmigo misma si para eso tengo que creer que aún me queda por engordar, lo haré.

-Ajá, muy bien. Me alegra mucho oír eso Lucy, si sigues pensando así, seguro que lo conseguirás, y recuerda...

-Sí, lo sé, que quién de verdad me ama, me ama por como soy por dentro, no por fuera.

-Perfecto, cariño. Ya puedes irte, hasta dentro de un mes.

Me dirigí a la puerta y dije en un tono apenas audible, hasta nunca. Y me fui. Lo más rápido posible al parque donde cada tarde iba a olvidarme un poco más de mi y a saber un poco más sobre las maravillosas aventuras de los libros juveniles.

Before the storm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora