La clase fue aburrida. El profesor Smichdel me presentó a los alumnos, quienes no me prestaron mucha atención, y me mandó a sentar a uno de los escritorios del fondo. Smichdel tenía el pelo castaño, saltado con algúna que otra cana traviesa. Era mucho más alto que yo y olía a una mezcla de café, abanos y libro viejo: la combinación perfecta, mejor que cualquier desodorante Axe en mi opinión. Tenía unos fríos ojos verdes que se alzaban detrás de ojeras y eran empujados por patas de gallo. La frente estaba marcada con dos lineas largas de lado a lado y su boca era grande y amistosa entre una nariz de caricatura y una barbilla voluminosa. Tenía una barriga grande y voz ronca. Poseía dedos deformados por mantener entre ellos tantos cigarrillos y tazas de café y dientes amarillos por consumirlas. Cuando sonó el timbre de salida nos dijo que no nos iba a dar tarea sólo por ser el primer día y me dedicó un "Bienvenida, Srta. Vega." acompañado de una sonrisa la cual regresé y me dirigí a la puerta. Qué maravilloso hombre, pensé.
Salí al patio y miré mi folleto de horarios. Seguía Historia. Guardé la pequeña ficha en uno de los bolsillos de mi jean y caminé a sentarme en una de las mesas del comedor. Saqué mi manzana y le dí un descarado mordisco. Una chica extraña vino corriendo hacia "mi" mesa y se sentó mientras miraba preocupada para todos lados.
- ¿Quién eres tú?- dije limpiandome la boca del líquido que había fluído de la futa.
- Mi nombre es súper secreto, debería matarte si te lo dijese- dijo guardando algo dentro de su blusa.
- Entonces no me...
- Alexa, el gusto es todo tuyo.
- Ya lo creo. ¿Y qué escondes, Alexa?- pregunté señalándola con la cabeza.
- ¿Prometes no decir nada?
- Ni aunque me sometan a lamer las fosas nasales de mi vecino, muy grandes por cierto- reímos.
- Bien. Es un brasier.
- ¿Tú no tienes uno? ¿Qué quieres hacer con él?
- 1_ Si, lo llevo puesto querida, por eso no lo pedo usar. 2_ Eso no te incumbe.
- ¿De quién es?
- De una de las porristas. No le importará, somos buenas amigas.
- ¿Y por qué te escondes entonces? Deberías habérselo pedido.
- Haces demasiadas preguntas. ¿Y tú cómo te llamas?- dijo cambiando de tema. Es cosa de amigas, puede que no lo entienda yo.
- _____, _____ Vega, pero me puedes decir ______.
- Lindo nombre. ¿De dónde vienes?
- Argentina- sonreí.
- ¿Argentina? Wow, ése sí que es un largo viaje hasta aquí.
- Sí, llegué el viernes- dije con la voz tapada por el timbre.
- Bueno, ____, yo debo irme. No es un "Adios", es una "Hasta pronto"- reímos y desapareció por el pasillo.
Alexa era una chica un tanto mas baja que yo. Tenía pelo negro y enrulado con mechas de diferentes colores, ojos altones azules y un aro en la nariz. Era la típica "bad girl" no tan "bad". Parecía simpática y divertida. Poseía unas cejas gruesas y una boca fina y altanera pintada de un extraño tono verde.
Me dirigí a mi clase de Historia en donde me recibió una mujer alta y extremadamente flaca de cabello rubio y amables ojos marrones debajo de finas gafas negras. Llevaba una pollera larga y entubada azul y una camisa blanca con un saco del mismo color. Me sonrió y le devolví la sonrisa. Me senté nuevamente en uno de los pupitres del fondo y escuché vagamente su presentación. Lo único que rescaté en esa hora era que era la profesora Magsdell.
Salimos apenas tocó la campana y nuevamente revisé mi ficha de horarios: Matemáticas.
Cuando el recreo terminó pasé al salón y la clase transcurrió normal dirigida por el monólogo de un hombre alto y calvo de nariz prominente, el profesor Smith. Luego de Matemáticas conocí al profesor de Geografía, un apuesto hombre de ojos claros y cabello castaño con un bronceado perfecto- bastante amanerado- que se hacía llamar profesor Loundred, y a mi profesora de Informática, una castaña de ojos verdes, la Srta. Raynwerhood. Almorzamos en el comedor antes de la última hora con Alexa y luego me acompañó a buscar a mi hermanito al kinder. Nos despedimos hasta mañana y nos fuimos a casa. Hoy no ví a Jeis en ninguna de mis clases... No es que lo quiera ver pero... No lo sé, aquí en este país es todo muy raro: la gente va a dormir a las 7:00 y los compañeros de un mismo salón pueden no verse por todo un día. Es muy diferente a Argentina.
Llegamosa casa, saludamos a papá y me fuí a mi habitación. Puse la radio. Se escuchaba Bang Bang de Jessie J, Ariana Grande y Nicki Minaj.