Una vez que todos estábamos armados, decidimos ir al campo de batalla, pero de fondo se escuchó una fuerte explosión.
-¡¿Nos encontraron?!- dijo el comandante preocupado, mientras todos mirábamos hacia el fondo, unos árboles caían de forma rápida.
-¡Rápido, huyan por detrás del refugio!-
Al notar que Carolina no estaba entre nosotros, me comencé a preocupar.
En mi mente repetía una y otra vez la escena en el salón pero no lograba entender que había sucedido con Carolina...
Dónde estaba, algo en mi se negaba a seguir sin ella; de alguna manera ella me llenaba de confianza, cuando estoy con ella me hace sentir seguro, como si nada ni nadie nos fuera a lastimar...
La necesito en esta dimensión rara, aunque ella a mí no; yo a ella si.
Me ví obligado a avanzar con el grupo, ya que todos me estaban comenzando a empujar, uno ya no puede preocuparse por alguien por que empiezan su desorden...
A decir verdad me intriga a él hecho de no saber dónde está ella, acaso le habrán hecho daño o tal vez esas bestias la tomaron prisionera. Mi mente comenzaba a traicionarme con esas ideas, realmente estaba preocupado, no me iría sin ella, no tengo motivos para pelear sin ella, necesitaba oír su voz...
Estaba tan perdido en mis pensamientos, que sin previo aviso las lágrimas comenzaron a caer...
-Hey Ezequiel, ¿estás bien?-, - ¿qué te sucede?- esas preguntas comenzaron a hacerse presentes mientras limpiaba mis lágrimas.
Entre todos esas preguntas que se oían, pude reconocer una voz, esa voz que a kilómetros reconocería...
-Tranquilo Ezequiel, ya verás como salimos de esta- me dijo Carolina mientras se colocaba delante mío.
-¡¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?!- no podía argumentar ni una sola palabra, estaba demasiado sorprendido con lo que estaba pasando.
-¿Qué?, siempre he estado aquí, solo que no había hablado, que creías que me iría tan fácil, pues no- dijo en un tono burlón mientras giraba sobre sus talones y seguía su camino.
Vaya susto que me he dado, ahora estoy listo para combatir a cualquier demonio, bestia o lo que sea que allá en esta dimensión; mientras ella esté aquí nada me puede vencer.
-Debemos practicar con lo que tenemos, aunque nos cueste días o meses- Dije hacia el grupo con seguridad, ahora que Carolina está junto a mí, no tengo nada a que temer.
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"Querido Maestro"
Fiksi IlmiahEzequiel, un estudiante de secundaria, nota que su profesor de Matemáticas actúa de forma anormal. Ante esto, el profesor abre un portal el cual lleva a Ezequiel hacia un mundo donde los estudiantes liberan una eterna guerra en contra de los profeso...