016

674 89 2
                                    

—¿Dónde habías estado? —dijo Bom sonriendo, estaba rodeada por todos los amigos de SeungHyun.

—Parece que te estás divirtiendo bastante, Bom, —dijo fríamente.

—¿Qué? —preguntó sorprendida.

—Vete a follar con el que quieras, —dijo SeungHyun furioso—. Yo me voy a casa.

—¿¡SeungHyun!? —exclamó Bom.

—SeungHyun, ¿Qué te pasa? —preguntaron los amigos de Bom.

SeungHyun los ignoró y se concentró en la chica.

—Bom, ¿por qué no rompemos para que así puedas buscar al siguiente que sea mejor que yo?

Los chicos se hicieron hacia atrás en cuanto escucharon a SeungHyun decir estas palabras.

—¿Por qué haría eso? —preguntó Bom—. ¡Te amo! ¡Estoy saliendo contigo!

SeungHyun se sentía mal por estar haciendo esto frente a todos, pero no podía evitarlo. Nadie podía detenerlo si quería irse.

—¿Por qué estás siendo tan cruel, SeungHyun? —el rostro de Bom estaba compungido como si quisiera llorar.

No sabía que decirle. Pero sabía que encontraría a alguien más rápidamente. Sabía que era lo que todos los demás estaban pensando.

Caminó por la puerta de la escuela y estaba a punto de llamar a su mamá para decirle que llegaría a casa para cenar, cuando se percató de que no tenía su teléfono móvil.

—¿Dónde lo tiré? —murmuró buscando en su ropa.

Lo tenía con él cuando estaba en el salón de Estudios sociales. ¿Qué pasó después de que lo apagó cuando Bom lo llamó?

—Debí haberlo dejado ahí tirado —cuando había tirado a Ji Yong al suelo.

Suspiró. Era un idiota. No tenía otra opción más que regresar.

Entró por la parte trasera para no tener que ver a alguien que conociera. Ingresó al salón y luego se quedó congelado en el lugar. En el piso, con las dos manos cubriendo su rostro, se encontraba Ji Yong. El reloj de SeungHyun aún se encontraba sobre el escritorio. Al escuchar el sonido, Ji Yong se puso de pie inmediatamente. Lo miró sorprendido. SeungHyun pudo notar que sus ojos estaban humedecidos.

—¿Qué estás haciendo, Profesor Kwon? —preguntó SeungHyun.

—¿Qué-qué hay de ti? —preguntó Ji Yong, obviamente perturbado.

—Olvidé algo así que regresé a buscarlo, —admitió SeungHyun.

—...Oh, lo lamento, no me di cuenta.

Ji Yong era tan amable, como siempre. No tenía nada de que disculparse. ¿Por qué se disculpaba?

—Mi teléfono móvil, —dijo SeungHyun.

—¿Teléfono móvil? Oh, —Ji Yong vio algo plateado en el suelo cerca de los mapas enrollados. Se acercó, lo recogió y se lo entregó a SeungHyun.

—Gra-gracias —SeungHyun acercó su mano para tomar el móvil.

La mano de SeungHyun. Parecía algo tan nostálgico. Después de colocar el móvil en la mano de SeungHyun, Ji Yong dejó su mano sobre ella.

—¿Profesor?

—Lamento haberte engañado, —Ji Yong apretó la mano de SeungHyun.

—¿A qué te refieres? —SeungHyun apretó la mano de Ji Yong.

『Amantes prohibidos』 » GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora