La vida es un libro (Eunhae fanfic)

Capítulo 1

"Un billete dorado"

Donghae.

El suelo bajo mi espalda estaba frío como un cubo de hielo, pero no importaba, afuera hacía un calor del infierno.

"En sus mortíferos ojos relucientes brillaba el horror de la desesperanza y los deseos frustrados, pero Caroline no se resignaría más tiempo. Ahora tenía frente a ella a la asesina de su madre, a la mujer que se llevó su vida entera.
Sostenía entre sus manos temblorosas el cuchillo de acero, peligroso y goteante de sangre.
En su cabello hecho girones podía notarse el lodo a medio secar, y en su piel las raspaduras por haberse arrastrado.
Caroline estaba viva, sí, pero había dejado de ser humana. Ahora el destino la había convertido en una criatura monstruosa... Y la señora Howard se dio cuenta de ello, viendo cada segundo más cerca la hora de su inminente muerte."

Di un respingo al leer lo anterior. No podía creer que al fin la mataría. Estaba dividido entre el bien y el mal, porque la señora Howard se lo merecía por ser una perra, pero Caroline era una criatura inocente antes de que le sucedieran todas esas mierdas. A decir verdad, si te lo pensabas bien, era una historia más triste que terrorífica.

Acomodé mis anteojos por puro nerviosismo. Mi casa estaba sumida en un silencio perfecto para leer y por esa razón me encontraba tan ensimismado.

Sin embargo, el chasquido de la puerta abriéndose me sobresalto a un grado terrible. Me asusté tanto que dejé caer el libro, el cuál aterrizó sobre mi cara.

—¡Auch!

Sostuve entre mis dedos índice y pulgar mi nariz adolorida. El golpe de un libro de 900 páginas no era cualquier cosa.

Mi compañero de piso, Siwon, tampoco resultó ileso. Apenas entrar tropezó con una montaña hecha por mis libros y casi cayó de cara al suelo.

—¡Siwon! —me quejé de forma infantil —Me asustaste y por tu culpa me duele la nariz. Además perdí el hilo de la historia. Caroline estaba a punto de matar a la señora Howard.

—No entiendo nada de lo que dices. —Se agachó y comenzó a juntar mis libros que se habían desparramado por toda la alfombra —De todos modos ¿qué haces acostado en el suelo?

—Tengo calor. —Me encogí de hombros —¿Por qué tardaste tanto? Solo ibas al supermercado ¿no?

—Mmm... algo así. —Sonrió ladino y se recostó a mi lado. Lo miré con una ceja alzada. La mayoría del tiempo no lo comprendía —¿Sigues leyendo a este tipo?

Sin previo aviso arrancó el libro de mis manos y lo hojeó sin cuidado. Solté un chillido y se lo quité antes de que pudiera maltratarlo.

—Se llama "Lee Hyukjae" no "ese tipo". —Le mostré mi lengua y dejé el libro a mi lado para que no pudiera alcanzarlo —Y es un genio.

—Por eso tienes pesadillas todas las noches —dijo viendo con desagrado la portada. Se trataba de una chica llena de sangre y con los ojos perdidos —Fueras así de bueno para leer La Biblia...

Comencé a carcajearme por sus palabras, aunque sabía que iban en serio. Escondí mi rostro en su brazo y traté de controlar mis risas.

—Para leer desgracias prefiero las novelas de Lee Hyukjae. —Pero por mi chiste me gané un golpe de su parte en la frente —¡Oye!