•••

449 71 30
                                    

—Dijo que su nombre era Shezza— comentó John tras darle una mordida a su emparedado— Sinceramente, creo que no supo inventar algo mejor.

Mary soltó una risa divertida pero de manera súbita su ceño se frunció levemente. Después de todo, estaba casi segura que recordaría a la perfección si alguien en la escuela tuviera la desgracia de llamarse así.

—Pero, te garantizó pasar el examen, ¿no?— preguntó su amiga aún pensativa.

—Después de llamarme estúpido, por supuesto.

Se miraron un segundo y al siguiente ya se encontraban destornillándose a carcajadas. Era evidente que ambos disfrutaban la compañía que se brindaban, de hecho, John admitía en lo más profundo de sus auto-reflexiones nocturnas, que, al iniciar la adolescencia, Mary le había provocado un remolino de sentimientos nunca antes experimentados por alguien más. Hubo un tiempo en el que no sabía si eran los ojos color cielo de la chica o su sonrisa (tan espontánea, tan natural) los elementos cruciales que le habían hechizado, al grado de sentir celos cuando cualquier chico empezaba a rondar. John no sabía si ella se percataba de la situación  y por eso él jamás se enteraba de si salía con alguien o no, es más, John muchas veces sentía que todo en Mary era un profundo misterio, pero que ella lo conocía tan bien como para desarmarlo y reconstruirlo con una sola palabra.

De todas formas, él nunca se atrevería a arruinar lo que tenían. Al final del día, ella era su persona favorita desde que en el jardín de infantes la profesora mandó hablar a sus padres solo porque a John se le había ocurrido cortarle el pelo a Mary tal y como ésta se lo había pedido, así que, si la llegaba a perder por una u otra cosa, él ya no sabría qué hacer con su vida. 

"Algo certero es que serías un desastre irremediable."—pensó para sus adentros.

Mary se recostó sobre la fría grada en la que un momento antes se hallaba sentada y, sin estirarse cuan larga era, apoyó su cabeza en las piernas de John. Tomó su mano derecha y empezó a darle suaves pellizcos para ver si lograba traer del trance a su amigo, quien ya conociendo sus maneras de regresarlo a la vida real, solo suspiró resignado y acarició con ternura la frente de ella. 

—¿John Watson?— indagó de pronto una chica morena, de nariz respingada y cuya esbelta figura estaba ataviada con un traje sastre negro.

Antes de que él pudiera afirmar algo, Mary se levantó rápidamente y respondió tajante:

—¿Tiene punto que pregunte a dónde le llevan?

La chica sonrió y solo negó con la cabeza, como si la falsa inocencia en su angelical rostro sirviese de consuelo alguno. John estaba tan nervioso, creyendo que lo mandaban hablar para aplicarle el examen y él sin haber estudiado, que ni siquiera recordaba haberse despedido de su fiel amiga que habría dado todo por defenderle si aquella muchacha entaconada no hubiera tenido apariencia de profesora sustituta.

With Teenager Melody [Teen!lock AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora