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—¿Estás seguro que está permitido hacer eso?— susurraba la chica menuda de la coleta castaña para que los miembros de otros equipos en mesas contiguas no lograran escucharla—¿No es tener doble moral?

El chico rizado alzó brevemente la vista del microscopio  y, dirigiéndole una de esas miradas soberbias tan típicas en él, respondió:

—Estoy dándole tutela, no imprimiéndole una copia del examen para que la resuelva.

Molly Hooper lo miró de hito en hito, todo el plan se le asemejaba a una locura total. Una de esas tantas extravagancias que a su amigo le encantaba poner en práctica. ¿Por qué no simplemente le mandaba solicitud por Facebook a John y comenzaban a hablar como personas normales que comparten clase?

—Has tratado de permanecer en tu onda misteriosa, ¿no es así?

Sherlock apretó los labios y rodó los ojos, esa era su expresión para darle a entender a la chica que sus observaciones rayaban en lo evidente y que le estaba desconcentrando de una práctica de biología con cursilerías adolescentes. 

—¿Sabes?, si no le eres sincero a alguien desde el principio, es muy probable que lo que más adelante se llegue a construir sea demolido en cuestión de segundos solo por el papel protagónico que éste valor juega en los lazos sociales-afectivos. 

Odiaba cuando ella tenía razón con estos asuntos sentimentales y, aunque muchas veces fuera él quien extrañamente terminara consolándola por aquello del "corazón roto", debía admitir que cuando Molly expresaba una de sus muchas premoniciones, éstas no erraban. 

—Oh, entonces quieres que le diga: "Hola John, me gustas desde hace tiempo y por eso cuando mi madre nos contó, a Mycroft y a mí, ignorando de lleno las leyes pedagógicas que implican no revelar nada sobre sus alumnos a menos que la policía la interrogue, que habías reprobado en su clase por jugarle al rebelde pues, decidí que antenoche debía subir al árbol que da a tu ventana, como muchas veces vi que tú y Morstan hacían cuando regresaban de sus escapadas, para ofrecerte mi ayuda 100% eficaz ya que sabré lo que vendrá en el test traicionando la confianza de quien me dio la vida".

—Ok...Creo que alguien necesita entender que acosando y traicionando a otros no se consiguen los objetivos— dijo Molly con horrible asombro.

—¿Ahora entiendes por qué he decidido no abrir la boca?

—Deberías hacerte su amigo primero, conocerlo a fondo.

Sherlock se quedó pensativo durante un momento y antes de que pudiera exclamar algo, Molly recalcó:

—Con lo último no me refiero a que lo stalkees y sepas qué ropa interior llevaba el 12 de marzo de 2015.

—Eso es técnicamente imposible— dijo Sherlock volviendo a su conocida soberbia—. En ese tiempo no sabía sobre su existencia, ergo, no conseguiría ese dato aunque diera mi mayor esfuerzo y sacara un patrón de vestimenta basado en su anticuada personalidad. 

—Deberías dejar de juntarte con Mycroft, solo por un rato— la chica esbozó una sonrisa divertida.

—No hagas bromas tan ofensivas, Molly—Sherlock hizo una pausa para cambiar de la platina el elemento que tenía en observación y el rostro de ella se ensombreció durante unos segundos. Lo que menos quería era fastidiar a su amigo, sin embargo, él debía comprender que a veces no todos nacían con la gracia del sentido humorístico—...Él, más bien, debería dejar de juntarse conmigo— agregó finalmente, dedicándole un afectuoso vistazo esmeralda y devolviéndole la paz a su alma. Ambos rieron tontamente, borrando el pesado ambiente que se había creado y Molly, por primera vez, creyó que a Sherlock de verdad le agradaba estar acompañado por ella. 


With Teenager Melody [Teen!lock AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora