Arya siempre ha sido alguien que se encontraba fuera de lugar hasta que fue rescatada por la Academia. Ahora después de sus años de entrenamiento se juega su entrada en el Ejercito de la Noche. Una brigada especial creada para cuidar de los Nocturno...
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(el de la imagen es Leo)
Por fin estoy aquí, en Galicia. La verdad es que agradezco salir del avión, he vuelto a tener ese sueño con esos ojos verdes tristes y el accidente de coche. Cada vez que tengo ese sueño me siento triste y se me encoge el corazón. Nunca llego a ver la cara de la persona a la que pertenecen esos ojos pero siento que necesita ayuda. Sigo sin recordar mucho más. Puede que me esté volviendo loca, tampoco sería tan raro.
Ya estoy en el coche, meto mi maleta en el maletero y programo el móvil con el GPS para poder llegar al hotel. Quiero aprovechar y descansar, por muy nocturna que sea nadie soporta 15 horas ve vuelo y dos escalas. Me apetece comer por la zona, eso sí que lo echo de menos, la comida de aquí. No recordare muchas cosas pero esa no la olvido.
Llego por fin al pequeño hotel bueno en realidad es un hosta, busco para aparcar cerca y cojo mi equipaje. Reconozco que este sitio es precioso y que no recuerdo nada de esta zona y me da pena. Cuando me acogieron fui hacia la ciudad y deje toda esta zona de montañas atrás. Y nunca me dio por volver, supongo que sentía que no tenía nada aquí.
Entro en el hostal y una señora mayor me sonríe detrás del mostrador.
- ¡Hola jovencita! Supongo que tú eres mi reserva.
- Supongo que sí, me llamo Arya.- le digo mientras me acerco a ella.
- Te he puesto en la primera planta, en la habitación más grande. ¿Vienes a hacer el Camino de Santiago?
- No, aunque lo he pensado más de una vez. Vengo a conocer un poco la zona. –le digo mientras cojo uno de los mapas del mostrador. Cuando investigue la zona me plantee aprovechar y hacerlo pero al final no le vi sentido, sentí que no era para mi.
- Siento decirte que no hay ascensor, espero que no pese mucho. –dice mientras mira hacia mi maleta y extiende la mano con una llave en ella.-tu habitación es la 104, la del fondo.
Le doy las gracias y le sonrió. Me acerco a la escalera y meto la llave en el bolsillo, miro hacia las escaleras y me fijo de que hay un montón de fotos por las paredes. Son de un montón de peregrinos. Creo que hacen fotos de los grupos grandes cuando se quedan aquí. Voy subiendo y fijando la vista en algunas imágenes. La verdad es que la mayoría tienen cara de felicidad y unas sonrisas enormes, dicen que el camino es una experiencia increíble y la verdad es que así parece.
Llego arriba y entro en la habitación. Es muy sencilla pero es bonita, y está limpia. Tiene un ventanal enorme con unas cortinas blancas y unas un poco más oscuras y pesadas para que no entre la luz de noche. La cama es enorme y tiene un montón de cojines. Hay un pequeño escritorio, un armario, una cajonera y una silla. También dos mesillas con dos pequeñas lámparas. Sin mucha decoración en las paredes. Es simple pero acogedora.
