Prólogo

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-Hermano... siempre se te dio el hacer historias hermosas como de cuentos de hadas con las personas que consideras nobles y puras de corazón.... te admiro por eso..... pero por qué ser tan cruel con el - decia mientras lágrimas caían sobre sus mejillas-

Mi querido hermanito yo no lo decidí así fue el destino caprichoso que así lo deseó.... pero dime no te da curiosidad ver que pasará??? - preguntaba el hermano mayor con curiosidad-

Pero hermano será una masacre,de todos las personas con las que haz interferido el precisamente el es uno de los más agresivos, será una masacre.....yo lo he visto por dónde el pasa hay muerte y destrucción, caos y incertidumbre, no por nada los mortales le llaman el jinete de la muerte, hasta los mismos seres sobrenaturales le temen- decia con clara desesperación y angustia-

Tranquilo hermanito- decía mientras le acariciaba el cabello para calmarlo-  tú solo lo juzgas por sus acciones que sí bien no han sido las mejores....han saldado parte de la deuda que el cree tener.

Pero hermano-seguia insistiendo- ellos son dos polos opuestos, el es un hombre pervertido que sueña un harem y él....

Y el solo quiere vivir una vida normal, ésa vida que lleva alguien dé su edad, aunque no lo creas detrás de esa máscara solo existe un joven con miedos, ilusiónes y con el anhelo de encontrar eso que al fin calmé su dolor......

-en algún desierto-

- para ser un pedófilo eres bastante lloron considerándo lo que hacías- dice un sujeto con cuerpo algo definido, con un traje de infiltración militar de color negro, altura aproximada de 1.70, con dos katanas en las manos, una voz tan profundo que se podría decir que era como la de un demonio y una mascara en forma de calavera.

-No piensas hablar o que- decía bastante molesto

Matalo  ya.....no vale nada

-Asi que al fin te dignaste a hablar- decía mentalmente

No estás de humor por lo que veo jajajajaja

- así que tú eres el afamado jinete de la muerte, el cuál su nombre es prohibido- decia un hombre como de 45 años, estatura baja con una sería escases de cabello con varías cadenas colgando de su cuello, atado a una silla con claras señales dé tortura.

-Me sorprende que aún tengas energía para hablar...hahaha pero no te preocupes pronto sé esfumarán como este lugar- decía mientras se quitaba la máscara, para luego prender un cigarro y empezar a fumar.

-Sabes me imaginé que debajo de esa máscara estaría un tipo de mi edad, pero veo que solo eres un niño-

-De hecho solo tengo 23 años pero he experimentado más cosas que alguien de tu edad-decia mientras expulsaba una gran cantidad de humo.

-Me sorprende que te dejes ver el rostro, sabes que existe una gran recompensa por tu cabeza mocoso- decía el señor mientras una sonrisa se ezbosa en su rostro

-Por eso no te preocupes el trabajo ya está terminado-decia mientras se levantaba de dónde estaba sentado para balancear una de las katanas mientras está brillaba con colores algo psicodélicos

-esa es...-no pudo terminar la frase su garganta fue cortada en un rápido movimiento

-Termine la misión al fin puedo volver a casa..

- Residencia hyoduo-
Aquí podemos observar a una pelirroja y una pelinegra durmiendo con un castaño plácidamente, a pesar de su corta edad a tenido que pelear con toda clase de personas fuera de lo común, desde demonios de clase alta, hasta dragones malignos, así que a la vista de todos este era más que un merecido descanso.

High School Dxd: El ForasteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora