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Mis ojos cansados de añorarla
la ven en cada fémina que pasa,
la imaginan a la vuelta de la esquina,
como una sombra, como fantasma.

El rabillo de mi ojo de imaginarla,
juega a atraparla sin lograr nada,
la persigue y sigue a la esquiva
silueta que desaparece al enfocarla.

¡Dramática es mi situación, se agrava!
ella sonríe en silencio disimulada,
sabe que la encontraré, divina
inspiración, ¡musa insensata!

Versos incautosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora