Un Acompañante de Lujo [Jaehyun]

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Una nueva mañana pronosticaba un buen día. Jae estaba a lado de Millie. A quién desde hace días ya no quería dejar de verle.
Le resultaba todo un sueño estar con tan perfecta mujer. Y que ella, fuese solo de él. Sin tener que compartirla con el marido, sin tener que esconderse en algún armario o correr para no ser asesinado.
Toda esa tranquilidad era magia.

Aquellos pensamientos de ensueño fueron reemplazados por la intriga de saber quién estaba tocando la puerta de su casa.
Sólo dos personas sabían donde realmente vivía.

Abrió apresuradamente cerrando detrás de él la puerta. Para su mala suerte, Taeyong alcanzó a ver las largas y blancas piernas de la chica que dormía relajada en la colchoneta.

─¿Qué pasa?

─Eso mismo quisiera saber, ¿qué haces aquí? Te mande a trabajar, Matthew fue a buscarte ayer. Las cosas están empeorando, necesitamos la otra mitad que se supone debían de darte ya. Yuta me dijo que estabas aquí .., espero una respuesta concreta

─Mi clienta está dentro, para de hacer un escándalo así

Eso fue aún más molesto e irritante para Taeyong.
Las reglas estaban claras, ninguno podía involucrarse más allá del negocio con la clientela.
Más a parte, se había dado el lujo de traerla a su casa, cuando se sabe también que nadie puede descubrir quiénes son en realidad.

─¿A qué diablos estás jugando? ¿Eres estúpido? Sabes que está prohibido mostrar nuestra privacidad

─Sé a la perfección que carajo está prohibido. Basta

─Llevas más de la mitad de días acordados con ella, mete ese culo dentro y pide el restante, necesitamos sacarnos de en medio a ese cabrón

Tan sólo ayer por la tarde le había asegurado a Millie que no necesitaba de ella. Que podía con sus asuntos, pero ahora todo era distinto. Le apenaba la realidad.
Al darse vuelta se llevó la sorpresa de verla de pie ahí afuera, cubriendo dulcemente su cuerpo con una manta.
Incluso frunciendo el ceño de manera adorable.
¿Había alguna manera de que ella fuese un poco temible?. No era posible. Aunque lo intentase.

─Disculpe usted, pero me siento ofendida. El dinero se ha depositado justo ésta mañana, ¿ha revisado su cuenta bancaria? ─cuestiono con total desagrado.

Pero para los ojos de Taeyong, no existía otra cosa más llamativa que verle.
No sólo parecía una persona muy adinerada, la elegancia incluso la llevaba en sus palabras, eso era demasiado.

─N-no, no lo he hecho

Saco el móvil de inmediato llamando a Yuta, quién le confirmo que efectivamente el dinero estaba ahí. Se volvió para admirarla poco más, incluso con esa manta encima le resultaba todo una diosa. Su cabello desaliñado y lo que más impresionaba, era el hecho de no tener ni una sola pizca de maquillaje.

─¿Y bien? ¿Tiene el dinero?  ─tontamente el le asintió─, quisiera pedirle un favor, no quisiera que vuelva a tratar de ese modo a el caballero Jung Yoon Oh

─Incluso usted sabe que éste tipo de relación está prohibida, se lo dijimos antes de mandarlo  

─Lo sé y lo entiendo. Puede despreocuparse, nunca diré nada al respecto. Yo pagué mis servicios, espero que entienda que está invadiendo su tiempo laboral de Jae. Así que si nos disculpa  ..

De manera cortés, tomo la mano del chico al cuál defendía sin pena y lo metió a casa dejando de pie a aquella persona irrespetuosa y grosera.

Pronto, Millie dejo salir una bocanada inmensa de aire contenido.

─¿Quién es? ¿Tu jefe o algo así?   ─Jae asintió─, él es ..

─¿Atractivo, caliente?

─Quizá, pero también es una persona sin educación

Le sonrío agradecido viendo como de nuevo se recostaba. Le vio dar dos palmadas a la colchoneta pidiendo su presencia a su lado y sin afán de negarlo, accedió.

─¿Te has molestado?

─Déjame ayudarte, realmente no deseo que seas perseguido por nadie

Beso sus nudillos de nuevo. ¿Qué había hecho en su otra vida para merecer que esos ojos tan lindos lo vieran solo a él?.

─El tiempo se está agotando, restan cuatro días   ─pronto se lamentó de haber pronunciado esas palabras. A ambos les dolía.

─¿Sabes porque te he pedido venir contigo a la ciudad? Necesito que me hagas un favor

─Pídelo

─Me voy a reunir con un abogado. Hay unos asuntos que no se pudieron arreglar en el campo .., mi herencia está en juego .., tengo miedo de perder todo

─¿Estás en problemas financieros?

─Algo así. ¿Puedes venir conmigo? Necesito que seas mi prometido por el día de hoy

¿Eso era un favor? Claro que no.
Era un honor. Si fuese realidad sería más de lo que le podría pedir a la vida.

─Hagamos eso

Envolvió sus brazos en su suave espalda y aspiro el aroma de su cabello. Eso le recordó que debían ducharse, el problema es que no tenía un gran baño.

─Quiero darme una ducha

─Vayamos a mi apartamento  

─Compremos comida para  el camino también

Ninguna de sus peticiones le parecía difícil. Podría hacerlo gustoso.
Sonriendo dejo besos castos en su boca para después ambos levantarse, cambiarse  e irse.