¿Que había ocurrido aquella tarde?.
Eran muchas palabras para procesar.Millie estaba en riesgo de perder su herencia familiar si no contraia matrimonio antes de los treinta. Aunque aún fuese joven, sabía que despues de éste año, ya no tendría más oportunidades y no le agradaba la idea de dejar todo a una asociación de personas que habían traicionado a su familia solo por haber sido socios en el pasado.
Necesitaba casarse.
Eso facilitaría las cosas y entonces el dinero, podía dividirlo entre la Iglesia de su pueblo y un hospital del mismo.Y aunque había hecho oficial el anuncio de que ya tenía prometido, eso no era suficiente.
─Hagámoslo
Se giró de repente para verla. En sus gestos delataba la preocupación. No era de su agrado sentirla así.
─¿De qué hablas?
─Te ayudaré, me casare contigo
Millie sonrío agradecida.
Era muy tierno y noble lo que quería hacer por ella, pero no lo dejaría.
Eso sería decirle de una buena vez que en unos meses ya no estaría en éste mundo. Eso era peor que perder su dinero.Se levantó de la cama y camino hacia el pequeño balcón que tenía aquel apartamento. La vista era preciosa.
No esperaba que por detrás los brazos cálidos de Jae le rodearan, pero sintió tal tranquilidad que echo su cabeza hacia atrás. Eso le había permitido besarle por encima de su pómulo derecho.
─¿Qué piensas hacer cuando deba irme? ─cuestiono a pesar del dolor.
─Seguir con mi vida. Aunque tras tu ida, se sentirá vacía
Pero no era momento para eso, cuanto más pasaba tiempo con él, más le necesitaba en la intimidad.
Dio la vuelta y tomando su mano volvieron adentro.
Se encargó de desatar su corbata en color azul oscuro, la dejo caer al suelo para enseguida encargarse se los botones de su camisa. La abrió dejando ver su torso bien formado, y tocando con sus yemas un camino desde su pecho hasta por debajo de su ombligo.
Acarició el vello que tenía hacia el camino del placer. Estando su mano firme encima de su cremallera, le dio una mirada llena de entusiasmo. Eso era nuevo. Ver a Kang Millie motivada era generoso.─Me incitas a muchas cosas Jung Yoon Oh
─Puedes hacer todo lo que gustes, aquí estoy
Sonriendo le pidió terminar de desvestirse. No le había agradado ya que se esperaba que ella terminará lo que inició.
Sin embargo lo dejó pasar y la miro yendo al baño.
No sabía que tenía planeado. Pero fuese lo que fuese, esperaría por ello.Ataviada debajo de una bata de seda color lila fue que salió y camino hasta donde descansaba. Fue hasta que se posicionó frente a él que dejo caer aquella única prenda para dejarle ver su perfecta silueta.
Millie agachó la cabeza, se lamió los labios y se acercó para besar su parte noble. Sin embargo Jae le miro las intenciones en cuanto bajo la mirada. Cuando su boca se abrió para darle la bienvenida a su miembro, la tomo de la nuca alzando su rostro y retomando el control. Kang Millie suspiró y se derrumbó encima de él, porque el brazo en que se apoyaba dejó de sostenerla. Los labios de Jae eran fuertes pero suaves al mismo tiempo. El modo en que la besaba y la saboreaba era decadente.
Se separó un momento para tomar el aire que tanto necesitaba.─Jae .. ─a pesar de que estaba sin aliento, su nombre salió de sus labios con pasmosa facilidad.
El se apartó de repente y la movió hasta que Millie fue quién terminó tumbada en la cama con él encima.
Le volvió a besar, y con sus manos acaricio su cintura y cadera. Sujeto con fuerza pero sin hacerle realmente daño su entrepierna, ese gesto la hizo sentir deseada, poderosa. Levanto las manos y enredo los dedos entre los mechones de su cabello para hacerle sentir la misma pasión que en ella desbordaba.Su boca descendió por su cuello, succionando lo bastante fuerte como para que lo sintiera, pero no como para dejar una marca. Notar la dulce y hambrienta boca besandola de ese modo le hacía arder la piel y la atormentaba deliciosamente.
Le estaba enloqueciendo.─Hazlo .., ya
Sin esperar más, se introdujo en ella. Bailando al compás del suave vaivén. No existían prisas por mucho que quisieran llegar prontamente al clímax. Tenían la noche entera para disfrutarse uno del otro.
─Reunamos, debes saber algo. Te veo en diez minutos afuera del hotel
La noche había llegado. Millie estaba dormida y por el tono en que Taeyong le había hablado, parecía un tema serio.
Quizá Matthew había vuelto a joder con el mismo tema. Pero, se suponía que su jefe ya le había liquidado la deuda con aquel casino. Entonces, ¿qué era?Se enfundó sus jeans y una camisa. Bajo a la recepción y después salió viendo el auto ya estacionado.
Se adentro encontrando también a Yuta quién estaba recostado en los asientos traseros fumando un cigarrillo. El cuál le fue arrebatado por el mismo Jaehyun.─¿Y bien? ¿Qué es lo importante?
─¿Sabes exactamente quién es Kang Millie?
─Creí que éramos la LCD, no el FBI ─bromeó dejando salir el humo.
─Lo somos, pero mi deber es como ya te dije; hacerte saber las reglas. Dado que no las has respetado, te haré el favor de alejarte de ella
Eso le resultaba gracioso. Pero dejó que siguiera con su discurso. Tenía muchas ganas de escuchar sus inventos.
»Muchos abogados de la ciudad no suelen ser tan discretos, eso deberías informarle ─le tendió un sobre amarillo.
Dudando un poco lo abrió. Eran unos exámenes médicos.
Aquel nombre resaltaba, y seguía con las palabras enmarcadas con color negro: estado terminal.─¿Qué es ésto?
─En palabras de un médico, está desahuciada. Aunque creo que es exagerado ya que parece llena de mucha vida, o al menos eso noté
─¿Pretendes que te crea? ─cuestiono a penas.
No podía creer lo que sus ojos veían.
Debía ser otra Kang Millie. No la suya.─Te he traído evidencias. Ahora, en cuanto termine por lo que ella ha pagado, espero que no vuelvas a buscarla. Supe a que fueron hoy en la tarde a aquel despacho. ¿Realmente piensas que ella te quiere? Sólo te está usando para no perder su herencia, sinceramente ni caso tiene .., se va a ..
Antes de terminar de escuchar aquellas palabras, salió del auto y azotó la puerta.
Subió de nuevo a su apartamento.
Ésto era una locura, era irreal.Tenía potentes ganas de pedirle una maldita explicación.
Todo se fue al carajo en cuanto la escuchó vomitar en el baño. Tras asomarse lo primero que visualizo fue la sangre salir de su cuerpo y vaciarla en la taza.Era cierto. Toda la mierda que no quiso creer, era cierta. Lo estaba presenciando. Y dolía, demasiado.
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Un Acompañante de Lujo [Jaehyun]
Fiksi Penggemar"Él era el secreto mejor pagado de toda mujer de alta sociedad. Solo estaba al alcance de aquellas que podían pagar por sus exquisitos servicios y Kang Millie era una de ellas. Aunque fuese por poco tiempo disfrutaría de su compañía. Nadie les advi...