Capitulo 8. ¿Quien eres?

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Paso el tiempo y los días se convirtieron en semanas, Alina se había adaptado bien a esta era. Los primeros días habían sido difíciles, pero eso quedo atrás rápidamente.

 Ha pasado más de un mes desde la visita de Gabriel. Poco después de que se marchara el arcángel, la joven hablo con Marco y le explico la nueva situación de Sofía. Este no se sorprendió, le dijo que desde el momento en que la sano lo supo, pues noto que la energía de su nieta había cambiado. La niña se emociono cuando descubrió que era como Alina y que ella seria la encargada de enseñarle a ser un nefilim, pero aun se alegró mas al saber que no la separarían de su abuelo.

Después de que Samuel se disculpara, su relación mejoro. Ya no era solo su compañero de trabajo en la librería y quien le había robado un beso. Ahora eran amigos, ella lo ayudaba en el bar de su madre cuando era necesario, e incluso iban a la ciudad para hacer compras o ir al cine. Se tenían mucha confianza, pero aunque la chica le cogió cariño rápidamente, y se hacían confidencias, sentía que lo estaba traicionando pues no podía ser totalmente sincera con él.

Cada noche Alina esperaba pacientemente a que el arcángel volviera para acabar la conversación que tenían pendiente, pero este no apareció. Alina no se permitió lamentarse, no tenía tiempo para eso.

Se encontraba traspasando la puerta de la casa, cuando Sofía se abalanzo sobre ella. La felicidad de la niña se reflejaba en su rostro, sus ojos tenían un brillo especial, sus mejillas estaban sonrosadas y su sonrisa dejaba ver la hilera de relucientes dientes.

— ¡Lo he conseguido! ¡Lo he conseguido!—no dejaba de repetir la pequeña. —He hablado con Pelgrim, y he entendido lo que me decía, no eran solo relinchos como antes.

La niña iba dando saltitos de alegría mientras guiaba a la chica hacia los establos. Alina estaba impresionada, le había enseñado el lenguaje arcano y el procedimiento que debía seguir hacia apenas unas semanas. Aun recordaba lo que le costó a ella tener un manejo absoluto de algunos de sus dones. Este en particular era de los que mas le había costado. Aquel lenguaje era muy  complicado de aprender. Estaba claro que Sofía seria una gran nefilim.

No se entretuvo mucho, pues esa tarde iría al bar del pueblo a trabajar. Al principio no le convenció la idea de pasar tanto tiempo con Samuel, además de que no tenía ninguna experiencia en ese tipo de trabajos. Como siempre las palabras de Marco borraron cualquier tipo de dudas que tuviera. “Es una gran oportunidad de interactuar con los jóvenes, y te vendrá bien para habituarte a esta época“—le había convencido el viejo.

Historia de un nefilimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora