capιтυlф 2

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—¡Un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña!—Cantaba a todo pulmón mientras él vagabundo manejaba algo hartó de mi voz de ángel~ —¡COMO VEIA QUE RESISTIA FUERON A LLAMAR OTRO ELEFANTE !—Grite con pasión, la musica estaba llenando mi alma.

Por otro lado el vagabundo dueño del Toyota Chino solo me gritaba cosas que yo no entendía, claro que a mi me importaba poco y cantaba más fuerte, hay~ como amo mi patria.

¡Callate de una vez !—Grito el pelinegro a lo que yo no le entendí, solo escuche un "TakaTaka bajale a tu raja", bueno tal vez ni tanto pero ya me entienden.

—¡Nel perro!—Le grite en español para seguir cantando, me valía verga lo que me intentara comunicar, a mi me vale verga la mayoría de las cosas.

Ya no te soportó... —El vagabundo dijo algo que no entendí y solo seguí cantando feliz.

Seria un viaje muy animado para mi.

—No pues...—Murmure por lo bajo molesto, mire el lugar con molestia, gruñi con molestia y casi grito con molestia.

Había pasado unos minutos desde que él vagabundo me dejó en él departamento, todo bien hasta ahora el único problema que había era que no me dejo dinero, comida o las llaves del lugar.

—¡Hijo de puta!—Grite mientras pateaba con fuerza una pequeña maseta que adornaba la entrada.
Mire con enojo la puerta para patearla con furia, yo sabia que ese era mi departamento, él vagabundo me lo dijo...
Ahora estaba afuera... En el frío, en la soledad y en el polvo...

Me fui a una esquina del lugar y me abraze con fuerza, tenia frío mucho frío... El hijo de puta no volvería por mi, estaría solo, sólito bien solin mientras me muero de hambre y sed.

—Oh espera...—Me pare de mi cómodo y frío lugar para acercarme a la entrada, con cuidado puse una mano en la cerradura y espere un segundo cuando un fuerte "Click" se escucho.
Con cuidado abri la puerta para entrar al departamento y mirar con cuidado lo frío y triste que Estaña, solo había un pequeño sillón, una cocina casi pegados.
El departamento estaba muy pequeño para ser un departamento, mire el lugar para guardar con cuidado mi maleta y llegar a mi habitación la cual estaba hasta el fondo.

No me gustaba como lucía el departamento, no me gustaba las paredes grices del lugar, tampoco él sillón gris y la tele de color negro. Solté un gruñido con fuerza para cerrar los ojos...
Espere y espere y espere aun mas cuando unos tres cubos de pintura al igual que brochas y otras cositas llegaban flotando a mi muevo y horrible departamento.

Solté una carcajada de alegría para tomar con cuidado las brochas y la pintura, seria una hermosa tarde para pintar.

Me sentía feliz , demasiado feliz...
Las paredes grices del lugar ahora tenían un color blanco, en las paredes habían dibujos de mi hermosa patria y de mi mochila saque varias cosas mexicanas, comencé a colgar por todo el lugar, banderitas, pañuelos, entre otras cosas.

Una pequeña parte de México se podía ver en ese lugar, la alegría que mi lugar de origen representaba para mi. Sonreír al terminar de colgar la ultima decoración en el techo y después poner un par de fotografías en la mesita que estaba en la sala.

Cerré con cuidado la puerta y solo mire la cerradura para esperar a que hiciera un "Click". Al cerrar al fin la puerta corrí a mi cuarto para comenzar a acomodar la ropa con calma y cuidado, abrí con curiosidad un gran armario de color chocolate el cual parecía que te llevaría a la Fucking narnia.

¡Vale verga!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora