capιтυlф 3

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Abri mis ojos casado, mi espalda dolía y mi cuerpo pesaba como una tonelada y media para mi.
Gruñi levemente mientras miraba como me había quedado dormido en él frío suelo del departamento en compañía de Hitoshi.
Lo busque con la mirada logrando encontrarlo casi muerto en él pisó, estaba a unos metros de distancia por lo cual no podía golpearlo por lo ocurrido.

Ahora personitas en mi cabeza~ se preguntaran... ¿Por dormí en el frío suelo cuando tenía una bendita cama?, pues déjenme decirles que no tengo ni puta idea.
Solo recuerdo que me acosté en el suelo para descansar después de que ayude a mi compa a guardar sus cosas...

Con un fuerte gruñido me puse de pie mientras buscaba mi teléfono, no paso mucho cuando lo encontré cargando sercade la Cocina por lo que me acerqué a paso lento y calmado para tomar entre mis manos mi bebé~...

Lo Prendí con cuidado para ver la hora, son las 6:50... 6:50... ¡LAS 6:50 AM!, ¡LAS CLASES COMIENZAN A LAS 7:00!.

—¡HITOSHI!—Le grite a mi compañero traductor bastante preocupado.
¡Hoy era lunes!, ¡Y las clases comienzan a las 7:10!.

Corrí como loco poseído a mi habitación para comenzar a quitarme la ropa sin importarme si lo hacia con la puert abierta o no, tome mi uniforme y sin cuidado alguno me lo puse al igual que mis zapatos negros favoritos, peine levemente mis cabellos negros y luego tome mi mochila, necesitaba con seguir los libros y ya.

—Voy...—Gruño mi compañero medio dormido, salio de su habitación ya cambiado y con su celular en manó.

Solo gruñó una vez más como un perro, tenia hambre y quería desayunar ALV, ¡PUTA VIDA DE MIERDA!.

—No te mato por que eres él único que puede hablar español en este puto país. —Comente para tomarlo de la mano molesto.

Según tenía entendido la UA era un edificio grande de hermosa estructura y Blah, Blah, Blah... ¿Alguien tiene hambre?, DIGO...
¿Donde esta la escuela?...

Pare de golpe mientras mirada las calles las cuales eran iguales, me puse nervioso por que lo sentido de la orientación era peor que la de un animal. Ni eso los animales se saben guiar mejor...

Busque como loco un edificio, algo, ¡Lo que fuera carajo! Para poder guiarme, mire con enojo a Hitoshi él cual instintivamente retrocedió por culpa de mi belleza~ o bueno más bien de mi aura oscura que prometía muerte y terror.

—¿Q-Qué ocurre?...—Me pregunto algo nervioso, estábamos llamando la atención y eso al parecer le incomodaba.

—¡¿Donde esta la puta escuela?! —Le pregunté enojado, iba a matar a alguien pronto si no recibía respuesta.

—Y-Yo soy de Hokkaido...—Se defendió él muy hijo de puta—Yo no consco aquí...—Volvio a su misma actitud de siempre ya más tranquilo al parecer.

Yo simplemente me quede cayado y pensé en una forma de salir de esta situación para nada común en mi.

—Creo que no iremos a clase...—Murmure, la verdad no había pedo para mi, me la pintiare solo por hoy~ no suena para nada mal la idea.

—Claro que no.—Gruño mi compañero Vagabundo —Tenemos que ir, no podemos faltar...—Puta moral de mierda.

Suspire con fuerza mientras sacaba mi teléfono, mire la hora y solo quedaba un minuto, un minuto para que cerraran las puertas.
Bufé y con mi poder de magnetismo atraje lo que parecía ser la tapa de un bote de basura, sonreír y con cuidado me subí en este mientras me concentraba.

¿Qué haces ?—Creo que me preguntó algo, ni puta idea que dijo él cabrón.

Sólo suspire y con algo de cuidado comenze a elevar la tapa en él aire, solté una carcajada al ver como a los segundos ya estaba en lo alto. Hacia lo posible para que la tapa no se rompiera o que me pasará de fuerza y terminara atrayendo más objetos metálicos, eso ni dios quiera.

¡Vale verga!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora