Epílogo

376 26 16
                                    

Entró al departamento apurada, dejando rastros de agua en el piso. Si bien salvó su camisa, su pantalón se había estropeado, tendría que meterlo cuanto antes a la secadora. Afuera, la lluvia caía a cascadas, y el aire gélido se colaba al departamento por la puerta corrediza que daba al balcón, formando un pequeño charco en el suelo.

Gruñó, ese día había sido un total asco, debido al clima, no pudo salir a tiempo de su turno en el Mc; para colmo, había olvidado su paraguas y decidió esperar a que amainara, cosa que no pasó después de dos horas. Eso, más el estrés del trabajo, la tenían con la paciencia en el límite. Era suerte que no explotara en media jornada y terminara tirándole hamburguesas en la cara de los idiotas que se atrevían a proponerle cosas indecorosas y pedir su número, ¿es que nunca habían visto a una chica guapa como ella trabajando en un lugar así? Mediocres. Aun tomando los consejos de Nico para no perder los estribos, seguía siendo difícil, casi quería colgarse un letrero diciendo que tenía pareja... una chica siendo específica, aunque no fuera cierto.

Pronto pasaría, estaba segura que poco le faltaba para que Honoka finalmente aceptara sus sentimientos, y por ende, salir. No es como si no parecieran una pareja ahora, pero con el título, había ciertos beneficios que estaba ansiosa de tener.

Trabajar, trabajar y seguir trabajando, ese era el nuevo día a día de Maki desde hacía un año atrás. No estaba acostumbrada a recibir tantas órdenes, menos de aguantar los chismes y recibir regaños; pero tenía que hacerlo, si quería evitar que Honoka volviera a colapsar. Después de todo, se propuso a encontrar trabajos de medio tiempo para ayudar con los gastos de su departamento.

Suyo, sonaba extraño pensarlo cuando antes, este le perteneció a Umi, pero tras su partida, fue la misma senpai quien le propuso mudarse con Honoka. Claro, no sin antes amenazarla por si le hacía algo indecente a la chica, luego de su asimilar su intrépida declaración aquél día en el hospital.

Maki no lo dudó ni un momento, si con eso, podían estar cerca y avanzar en su extraña relación, no se rendiría tan fácil. También, había dejado la carrera, abandonando toda esperanza de continuar en el ramo de la medicina. Si continuaría estudiando o no, eso lo decidiría más adelante, tenía que pensar muy bien en lo que haría y por ahora, estaba más que feliz componiendo canciones que subía a su blog. A algunas personas parecía agradarle, y con Honoka siendo la cantante, su popularidad aumentaba. No dejaban de ser un par de novatas, pero al menos, se sentía bien hacer algo que les gustaba.

Su padre fue fiel a todo lo que dijo, pronto se enteró por unos conocidos que, algún primo suyo que no recordaba bien, había entrado al Hospital a trabajar y ocupaba el lugar que una vez tuvo en las prácticas. Sea una forma de enfrentarla, Maki no respondería, que hiciera lo que se pegara en gana, no volvería a caer en sus juegos. Al menos, su madre fue menos severa, cuando con ayuda de Eli y Nozomi logró hablar con ella, incluso le llevó un par de sus cosas, las que pudo sacar sin que nadie se diera cuenta.

Su madre logró comprender el alcance de su indiferencia y la poca actitud para imponerse ante su padre. Gracias a su pasividad, perdió a su hija y a pesar de que era un hecho doloroso, supo que no habría marcha atrás. Lo único sorprendente para ella fue tal vez, la confesión de que estaba tras una chica, sin embargo, ya no tenía derecho de juzgarla o aconsejarla.

Su madre prometió seguir en contacto y hacer el intento de ablandar a su padre, lo que tomaría bastante tiempo. Maki aceptó sus palabras, sabiendo en el fondo, que eso jamás pasaría.

Odiando las manchas de tierra en el afelpado de la alfombra, dejó su sombrilla en el balcón de la sala para que escurriera. La pequeña ventisca de afuera la puso a temblar, necesitaba cambiarse cuanto antes y darse una ducha caliente. Fue a su cuarto a grandes zancadas y para su sorpresa, al entrar se topó con una maravillosa vista, Honoka estaba dormida, emitiendo pequeños ronquidos mientras abrazaba su almohada como si no hubiera mañana.

Contagiosa Melodía [Love Live!! School Idol Project]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora