I. Effie Miller!!

655 31 3
                                    

Termine mi  historia, Sebastian me observaba atento su cerebro intentaba descifrar algo, al final dijo: 

- Estas mintiendo Effie. No hay tal cosa como los dioses griegos, ellos son ¡Leyendas! -dijo el pequeño viéndome fijamente.

-Tu no sabes nada! - le dije- eres un niño apenas, como vas a saber nada. ¿Cuanto tienes... cinco?

-Tengo siete! -respondió este sacándome la lengua.

Yo, de una forma muy madura le respondí de la misma manera, escuché a Henry reír, era mi novio, Sebastian era su hijo, se había separado de su esposa hace unos años, Sebastian pasaba los fines de semana con Henry.

-Tan madura como siempre, no? -dijo él.

Me encogí de hombros como única respuesta. 

-Muy bien, niño, es hora de dormir, Effie ya te contó la historia, ahora a dormir, di: "Buenas noches, Effie".- dijo Henry mientras alzaba a Sebastian como si fuera un saco de papas. 

-Pero no quiero dormir, papá! Effie! Ayúdame! Dile que me baje! Effie!!- reí y le dije adiós con la mano. -Tendré mi venganza!! -grito el niño.

Caminé a la habitación de Henry y me puse mi vestido brillante, al tener TDAH y dislexia, nunca había logrado finalizar mis estudios, así que trabajaba como cantante, en el bar/restaurante de Henry, de hecho nos habíamos conocido por el trabajo. 

Años atrás. 

Llevaba varios días buscando trabajo, mi madre había decidido renunciar al suyo al enterarse que le harían un doping. Caminé por varios lugares, pero sin estudios no me contrataban, estaba cansada, tomé un periódico del basurero y entre a un bar/restaurante que estaba abierto, me senté y empecé a leer las ofertas de trabajo, en todas pedían estudios, el mesero se acercó a mi y me preguntó si quería algo.

-Un vaso de agua, por favor. -dije.

-Sólo eso? -dijo el chico

-Si, sólo eso... Pronto me iré.

-Como quiera. -dijo el chico algo odioso.

Luego de unos minutos el chico llegó con mi vaso de agua, el tipo puso el vaso de una manera brusca, de tal manera que me vacío la mitad del liquido encima.

-Estas de broma? -le dije al ver mi ropa mojada.

-Es culpa suya. -dijo el chico inflando una burbuja de chicle.

Reventé la burbuja de chicle de un golpe, le hice una llave al tipo, hasta llevar su cabeza contra la mesa.

-Suéltame!! Estas demente! Que demonios te ocurre? Suéltame!! -gritaba.

-Pídeme disculpas!! -dije furiosa.

-Estas loca!!

Lo aplaste más contra la mesa, el tipo chillo y dijo:

-Okay! Tu ganas! Perdón! Perdón!

Lo solté, el chico salió corriendo mientras decía:

-Henry!! Renuncio!! Me largo de aquí!!

Un chico de bellos ojos claros y cabello oscuro, salió de detrás del mostrador, me miró sorprendido, observó a sus clientes y dijo:

-Damas y caballeros, espero disculpen la escena que lastimosamente acaban de presenciar, todos tendrán un 50% de descuento en sus pedidos.

Sonrió a sus clientes y me dijo en un susurro.

-Puede decirme que fue eso?

-Su empleado vació el vaso de agua sobre mi! Y además se atrevió a decir que era mi culpa!

Él cerro los ojos,  respiró profundo y dijo:

-Lo entiendo señorita, pero eso no era motivo para que pusiera la cara de Billy contra la mesa, sabe cuanto dinero perderé hoy?

No había pensado en las consecuencias, parte del TDAH es ser impulsivo, los reflejos que en una batalla te mantienen vivo.

-Lo siento. -dije bajando la mirada.

-Como sea! -dijo- ahora estoy sin camarero, no puedo pedirle ayuda a Maria, Sebastian esta enfermo. -el tipo iba diciendo hacia el mostrador.

-Yo le puedo ayudar! -dije sin pensarlo.

Él se volteó, me observó y añadió:

-No le parece que ya ha hecho suficiente?

-Estaba intentando ser buena y remediar un error, no debe ser tan grosero!

Lo observé por unos segundos, al notar que no decía nada, di media vuelta y me fui. Luego de unos segundos escuché al tipo decir.

-Okay! Estarás aquí hasta que consiga a alguien más.

Habían pasado unos cuatro años aproximadamente, había estado allí para Henry durante su separación, cuando Maria no quiso compartir la custodia con él. Yo había sido su apoyo, habíamos empezado a salir hacía un año, él conocía mi naturaleza, principalmente porque podía ver a través de la niebla.

Presente.

Luego de varios minutos Henry entró a su habitación y dijo:

-Sebastián está dormido, justo a tiempo para el cambio de turno.

Bajamos juntos hacía el restaurante, Michael y Kristen seguían allí. Luego de un tiempo y realizar el cambio de turno, Henry se acercó a mi y dijo:

-Creo que vinieron unos amigos tuyos.

-¿Qué? ¿Quién? -dije algo sorprendida pues no tenía amigos.

-Allí. -dijo Henry señalando una mesa.

Me voltee y mire a un chico y una chica, ambos de cabello oscuro y ojos verdes mar, similares a los míos, había algo en ellos vagamente familiar, luego de un tiempo otro chico y chica se unieron a ellos, él castaño de ojos color miel, y ella rubia de ojos grises.

-No sé quienes son... -le dije a Henry

-Hay algo en ellos... Siento que son como tu... -dijo en un susurro.

-Pues son unos idiotas, un semidiós llama la atención bastante... Ahora... Cinco... Es otra historia.

Freddy estaba en el escenario, era el DJ, por así decirlo.

-Damas y caballeros! Reciban con un fuerte aplauso a nuestro ruiseñor, Effie Miller!!

El publico aplaudió, mientras yo subía al escenario, un cosquilleo subió por mi nuca, mire hacia todos lados pero no había nada fuera de lo común, sentía como si algo malo fuese a pasar.

La hija de Poseidón IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora