XIV. felices por siempre.

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Effie

Cuando abrí mis ojos me sentí algo desorientada, no tenía idea que había ocurrido, dónde estaba o que estaba pasando.

Me levanté un poco y de inmediato me queje, como si eso hubiese activado algo, Will Solace el hijo de Apolo que me cuido cuando llegué al Campamento, apareció.

-Donde supones que vas?

-A cualquier lado, a buscar a Henry principalmente.

-Él está bien, esta en un hospital, pronto estará fuera, tu en cambio debes descansar, a ti te falta mucho para recuperarte.

-Estoy de maravilla -dije poniéndome en pie, de inmediato todo giró- okay, mala idea.

Will puso lo ojos en blanco, me obligo a sentarme y me hizo comer ambrosia y beber nectar.

Estuvimos en silencio por un tiempo, principalmente mientras cambiaba las vendas de mis brazos, estaban llenos de moretes, aparentemente me los había hecho al "sobre cargar" mis poderes.

-¿Qué ocurrió? -le dije

-No sé mucho, ni siquiera Percy y Kalani lo saben.

Lo observé atenta y él continuó.

- Dicen que mientras ellos salían de la cueva con Henry, vieron a Lycaon salir expulsado y desaparecer, tu caiste de rodillas y luego te desmayaste... Llamaron a Blackjack y a Guido, ellos los trajeron, Quirón nos comentó que todo en el parque quedo destruido, una gran cantidad de agua empezó a brotar luego de un terremoto...

Asenti levemente, Will terminó de cambiar mis vendas y se fue. Me quedé en cama por dos días más, mientras caminaba hacia mi cabaña muchos me señalaban, otros me saludaban, aunque una gran mayoría prefería ignorarme.

-Hey, hola. -Era Percy, estabamos en nuestra cabaña

-Hola. -dije con la vista pérdida.

-Estas bien?

-Claro, por qué no iba a estarlo, todos me señalan, y murmullan cuando paso...

-Eso suele suceder... Cuando vas a una busqueda y algo como lo que pasó pasa... Todos se vuelven locos...

-Destrui un parque nacional, Percy, hice el diluvio... Destrui el hogar de Lycaon, y a él también.

-Era su vida o la tuya, todos hemos tenido que pasar por eso... Es normal.

Le di una mirada dura, Percy dijo algo sobre Annabeth y se fue. El tiempo pasó le pedí permiso a Quiron para ir a visitar a Henry, pero la respuesta era:

-No, debes aprender a controlar bien tus poderes, de lo contrario puedes hacerte daño o a alguien más.

Asenti, y caminé hacia la práctica con el arco, quería salir de allí, pero no quería desobedecer.

Estaba demasiado concentrada en controlar mis poderes que no me daba cuenta de tiempo que había transcurrido, llevaba al menos dos meses en el Campamento, sentía la falta de Henry y Sebastian, me sentía triste.

-Te ves mal... -dijo Kalani mientras entraba a la cabaña.

Le di una mirada dura y dije:

-Gracias.

La hija de Poseidón IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora