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-¿Está dormida? - Justin preguntó mientras se acercaba a la habitación dónde Irina y Dream se encontraban, sí debíamos recalcar algo, era qué cuándo Irina había llegado junto con la pequeña Bieber, eligió una habitación de la cual no estuviera tan alejada de Justin pero tampoco iba a dormir junto con él. Ella asintió.
-Realmente no puedo creer que mi bebé tenga seis meses ya. - murmuró nostálgica.
-Seis meses de los cuales ya estamos separados. - Bieber hizo una mueca e Irina suspiró cansada, se lo habían recordado mucho por su post en Instagram.
-Lo sé.
Justin la observó y se sintió idiota y todos las cualidades malas que podrían describirlo en ese momento, vio a su hija y beso lentamente su rostro, Irina sonrió por eso.
-Ella te ha extrañado.
-¿Eso crees? - Justin la observó dudoso, no podía creerlo pues su bebé apenas tenía 6 meses y también llevaba poco conociendo el aroma de su mami.
-Sí, y estoy muy segura - Irina sonrió y siguió moviendo a su bebé entre sus brazos, logrando que pudiera dormir. - El tiempo que estuvimos en España, mencioné tú nombre y ella sonrió, ya te conoce.
-Pensé que sólo te conocía a ti, bueno... - Justin se encogió de hombros. - Pasas más tiempo con ella.
-Por eso vine aquí, para que tú también pases más tiempo con ella, Justin - Irina lo observó y ambos conectaron sus miradas, sintiendo nervios y su corazón palpitarles a mil por segundo. - Debes pasar tiempo con ella, también tú me ayudaste a crearla.
Justin rió algo nervioso, no quería recordar exactamente la noche en que procrearon a su hija y sí lo hacía, no se quería imaginar lo que pasaría ahí abajo en sus pantalones beige.
-Está bien, me siento algo privilegiado en tener a mi hija aquí conmigo, me sirve para encontrarme a mi mismo ¿sabes? - Justin murmuró algo emocionado e Irina asintió - Realmente hiciste un buen trabajo eligiendo su nombre. Ella es mi sueño.
Irina sonrió y dejo a la pequeña Dream dentro de su cuna, se compuso de nuevo y observo al chico que alguna vez fue el amor de su vida o que tal vez lo seguía siendo, le sonrió y carraspeo su garganta.
-Iré abajo, creo que tus hermanitas quieren hacerme algo en el rostro. - Irina le sonrió y Justin asintió. -¿Te quedas aquí? - preguntó y el asintió sin dejar de observarla, se moría por robarle un beso, tanto tiempo y aún no superaba el hecho de querer enterrar sus manos dentro del cuerpo de la chica y saborearle esos gruesos labios. -Bien, sí le pasa algo a Dream no olvides en llamarme.
-Lo haré - Justin murmuró.
-Bien.
Irina intento salir pero Justin fue tan rápido, que le agarro su muñeca impidiéndole seguir caminando, Irina se volteo a mirarlo algo dudosa y perdida por su repentina acción.
-Se que no he tenido el tiempo de hablar contigo durante todo este tiempo, pero ahora que estamos aquí, tú y yo con nuestro fruto del amor que alguna vez tuvimos, quiero decirte que me perdones por favor, no sabes lo horrible que he tenido que lidiar estos seis meses, te he extrañado como la mierda y realmente me culpo todos los días por haberte terminado así... - Justin suspiró - Scooter siempre me dijo que había escogido mal, porque tú en ese momento me diste a elegir y la elegí a ella y me siento una completa mierda por hacer eso... ¡Joder! Te amo y te amaré por la eternidad, y espero que algún día llegues a perdonarme.
Irina lo observó y sintió un nudo en su garganta, sí no lo sabían, ella lo seguía amando, podían llamarla alguien masoquista o una estúpida, pero tú nunca olvidas al amor de tu vida y sobre todo sí fue el primero en quitarte todo, y esa era la razón, Justin fue el primero en quitarle el aliento, el primero en verla de esa forma en qué lo hacía, el primero en hacerle experimentar lo que era el amor, el primero en hacerle el amor, el primero en amarla locamente, y el primero en darle la mayor felicidad de su vida, su hija.
-No te trates así, Drew. No te ofendas a ti mismo por errores que cometemos, quizás el destino quería darnos una enseñanza pero no te trates así ¿bien? - Irina le sonrió. - Voy a estar abajo con tus hermanas, sí algo le pasa a Dream no dudes en llamarme.
-De acuerdo... - Justin cerró sus ojos y asintió, esperaba que Irina le hubiera dicho que también lo amaba y lo amaría por la eternidad, pero no fue así. - Te amo ¿bien?
Irina asintió y salió de la habitación, sintiendo como le faltaba el aliento y golpeándose mentalmente por no decirle a Justin que también lo iba a amar por la eternidad.