22.

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—No logró entender; ¿por qué mierda viniste, Baskin? — Justin preguntó observando a la rubia que estaba sentada en frente de él con sus ojos casi cristalizados

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—No logró entender; ¿por qué mierda viniste, Baskin? — Justin preguntó observando a la rubia que estaba sentada en frente de él con sus ojos casi cristalizados. — ¿Podrías decirme?

Baskin lo observó con su ceño fruncido por unos instantes y luego carraspeó.

—Vine porque no quiero perderte, Justin— La rubia murmuró y absorbió por su nariz — Desde que esa británica aceptó ser tú amiga, has cambiado conmigo hasta un punto de lastimarme sin qué tú te des cuenta.

Justin la observó en silencio, no podía negar que Baskin no fuera hermosa, era hermosa. Pero sí hacíamos una comparación con Irina Evans, la británica más perfecta como el solía llamarla, Irina era sin duda la más hermosa de las dos, y se arrepentía con toda su alma el hecho de haber aceptado que Baskin hubiera entrado en su vida, se arrepentía, pero también entendía que ya no podía recuperar a Irina, sólo eran amigos, y apoyaba su relación con Shawn aunque en el fondo le doliera como una mierda.

—Baskin, por favor entiende ¿sí? — Justin se acercó un poco a ella y tomó su barbilla — Eres hermosa, demasiado hermosa y cualquier hombre se sentiría afortunado de tenerte... — Bieber humedeció sus labios y Baskin no dudó en llevar sus ojos y seguir aquel movimiento —En algún momento me sentí afortunado, porque demonios, eres perfecta, pero debes de entender una cosa y eso es qué, Irina, la mamá de mi bebé siempre va a ser el amor de mi vida, cometí el error de dejarte entrar en el medio de los dos sin pensar que nuevamente la perdería y que esta vez fue para siempre, discúlpame de verdad.

Baskin dejó escapar una lágrima y bajo su rostro lentamente evitando cualquier contacto con Justin, apartó bruscamente la mano del canadiense de su rostro y se levantó del lugar dónde estaba con el fin de largarse, aunque no era tanto eso, era con el fin de que Justin se arrepintieran y fuera detrás de ella con tal de no dejarla volver a Los Ángeles.

Pero eso no pasó, Baskin salió del lugar dónde Justin se estaba quedando en París y le dio una última mirada con el alma hecha pedazos, amaba tanto a Justin que sentía que se iba a morir sin él, por otro lado, Justin subió a la habitación dónde Dream estaba dormida cómodamente, la contempló por unos minutos dándose cuenta que era igual a su madre, hermosa, perfecta, única, maravillosa y demás cualidades.

Salió de nuevo de la habitación e ingresó a la suya tomando su teléfono y marcando el número de su ex prometida, al tercer tono, Irina contestó.

—Sí le sucedió algo a Dream, atenderé tú llamada, de resto no quiero saber nada más. — Irina sonó como sí hubiera estado llorando por cantidad de horas, Justin se alarmó.

—¿Todo bien contigo, Elizabeth? — Justin preguntó algo preocupado, pero Irina guardó silencio dejando muda la llamada. —Irina, sabes que puedes contarme lo que sea que te esté pasando, aceptamos ser amigos... — Justin escuchó sollozos en el otro lado de la llamada — Cielo ¿estás bien?

—Shawn me acaba de engañar con una modelo, Bieber — Irina sollozo una vez más. — Cometí el mayor error de mi vida en casarme con él.

—¿Estás segura de eso, nena? — Justin preguntó dejando escapar todo el aliento que había estado reteniendo — Sabes que Internet inventa mucha mierda, debes de estar segura.

—¡Estoy segura, Justin! — Irina gritó y sollozo de nuevo — Ben, mi mánager me lo contó, Andrew el mánager de Shawn confirmó la noticia.

—¿Quieres que vaya con Dream a Berlín? —Justin suspiró — Puede hacerte bien que tengas a Dream a tú lado.

—Sí, por favor. —Irina murmuró. — Me divorciaré de Shawn, se acabó nuestro matrimonio, fui una estúpida en comprometerme de nuevo después de lo que tú me hiciste y ¿sabes algo, Justin? Esto no se compara con el dolor que tú me ocasionaste.

Justin en ese momento quizo pegarse un tiro en la cabeza.

NO GOODBYES; JUSTIN BIEBERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora