EN LOS CONFINES DEL NORTE ❂

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El norte era un lugar hostil y él había aprendido eso pronto. No era un gran logro, él había aprendido desde una muy temprana edad que casi todo es hostil en el mundo. Había pasado mucho tiempo viajando, siempre hacia el norte, con su compañero, alejándose de su antigua vida, de lo que habían tenido que soportar, alejándose para sanar.

Las tierras del norte eran diversas, cambiantes. Tan pronto se encontraban en una enorme, aparentemente interminable, zona agreste; para, de la noche a la mañana, hallarse sumergidos en un bosque oscuro y húmedo. Habían rodeado desiertos, atravesado llanuras, sobrepasado riscos y acantilados, descubierto ríos y lagos, disfrutado de costas desconocidas.

Habían descubierto gigantes.

De todo lo que habían vivido hasta ahora, ambos consideraban que eso era lo más emocionante. Una especie desconocida, encontrada por ellos; los marginados, los indeseados, los odiados. Juntos, habían encontrado lo que nadie más, antes de ellos. Y estaban orgullosos. Siguieron explorando, buscando cuántas maravillas más escondía el mundo. Pronto, dejaron de considerarse guerreros, para ser simplemente exploradores. Y, así, encontraron paz. Sanaron. Se volvieron más fuertes. Finalmente, tenían algo que les proporcionaba felicidad, algo que les pertenecía.

Pero el tiempo pasaba, se habían alejado durante mucho tiempo y él sabía, entendía y aceptaba, que pronto tendrían que volver, que su compañero necesitaba del contacto con los suyos para llenar el espacio vacío que aún perduraba en su interior, ese que se esforzaba por ocultar de él.

Comenzó a planear, a imaginar, pensaba estrategias y las descartaba, se le ocurrían ideas que cedían y se derrumbaban ante la presión de la infinita cantidad de "y si...?". En su interior, sabía lo que hacía, sabía que postergaba lo inevitable, que trataba de conceder más tiempo a ambos pero, especialmente, a sí mismo, que tenía miedo. Pero no se engañaba a sí mismo. Siempre había tenido miedo. Lo único que siempre había sido diferente, era la manera en que lo enfrentaba.

Era momento de volver al sur. Y aún más, era el momento de visitar el Este, aquel que sólo le pertenecía a su hermano.

Valdr Wyrda (An Eragon FanFiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora