El Zorro y el Escarabajo

Capítulo 3. ¡Un encuentro con carne de por medio!

Ambos se cayeron al suelo de culo. Naruto se llevó sus manos a las nalgas-. Ay... mi trasero...

La chica se levantó rápidamente-. ¡Lo siento! ¡No miraba por donde iba!

- No, ha sido mi culpa...-. Dijo el chico rubio mientras se erguía-. ¿Estás bien?

Fū asintió con la cabeza mientras Jiraiya la miraba de reojo-. "Esta chica me suena de algo, pero no sé por qué... Tengo que revisar mis notas."-. Con un sonoro suspiro, el sabio ermitaño se dirigió a su alumno-. Naruto, pídele perdón como es debido. A las damas hay que tratarlas bien.

Con una cara de desdén, Naruto hizo una reverencia a Fū-. Lo siento mucho, no quise chocarme contigo. ¿Te has hecho daño?

- No... no pasa nada. Tampoco miraba por donde iba. Estoy perfectamente-. La niña vio la cinta de naruto, identificando el símbolo-. "Son Ninjas de la Villa de la Hoja..."

- ¿Cómo podemos pagártelo?

De repente, se escuchó un quejido del estómago de Fū, haciendo que ella se ruborizara.

- ¿Y si te pagamos la comida? Él invita-. Al oír esas palabras, Naruto se giró hacia su maestro-. ¿¡Cómo!?

- No repliques. Eres tú el que se ha chocado con ella-.

- ¿Estáis seguros? No quiero molestar...

- ¡Por supuesto! ¡No es ninguna molestia! ¿Verdad, Naruto?

- Seguro...-. Su cabeza estaba ligeramente caída-. Dime que la comida no va a ser tan cara como un saco de arroz.

- ¿Acaso crees que en este pueblo sólo comen arroz? Antes he visto un asador, qué te parece?

- Nunca había ido a uno antes, la verdad...

- Entonces está decidido. Venga, Naruto.

Fū no sabía por qué había decidido acompañarlos. Una comida en un asador sería una mejor idea que simplemente las frutas y plantas que conseguiría del bosque, sin incluir la ocasional presa que cazara.

No tardaron en llegar al establecimiento. Tomaron asiento, e hicieron sus pedidos. Naruto se fijó en su equipaje-. ¿Tú también estás de viaje?

La morena evitó mirarle a la cara-. Podría decirse que sí...-. Por suerte, había decidido dejar su cinta de la Cascada en casa para que no supieran de dónde provenía.

El gesto que había hecho no pasó desapercibido para el Ermitaño, aunque no dijo nada. Tras eso, permanecieron en silencio hasta que llegó la comida. El olor de la carne provocó que a Fū se le hiciera la boca agua-. Uh... Huele muy bien...

La chica comenzó a comer a toda velocidad ante la sorpresa de Naruto y su maestro. Este último sonrió al verla-. Vaya, estabas realmente hambrienta, ¿eh? 

Fū tragó, y respondió-.  La verdad es que llevaba tiempo sin comer apropiadamente... Aún no os he dicho mi nombre, ¿verdad? Me llamo Fū.

Jiraiya arqueó una ceja-. Bonito nombre. Aunqur me sorprende que estés sola ¿Viajas en solitario tan joven? No es normal que una niña como tú vaya sin compañía. Voy pedir las bebidas, que se les ha olvidado traerlas-. El ermitaño se levantó y se alejó, escuchando la respuesta de Fū-. Quiero ver mundo, y no creo que a nadie le importe que esté sola...-. Comentó con tono apagado sin despegar la vista de su plato. Repentinamente, levantó la cabeza sonriendo-. Vosotros sois ninjas, ¿no? ¿Estáis en una misión?

Naruto comenzó a hablar, emocionado-. ¡Me he ido de la Villa de la Hoja para entrenar! ¡Quiero volverme increíblemente fuerte!

- ¿Estás entrenando fuera de tu villa? Es... un poco raro, ¿no?

- ¡El Senninf... Mi maestro dice que si quiero mejorar, tengo que fortalecerme física y mentalmente! ¡Para eso hay que leer mucho y conocer otras culturas!

- Ya me gustaría hacer un viaje como el tuyo...

-¿Por qué no vienes con nosotros? Tú también quieres ver otros lugares, ¿no?

La niña negó con la cabeza-. No. Me gustaría, pero dudo que queráis a un monstruo como yo de compañía.