El Zorro y el Escarabajo

Capítulo 10. ¡Hiashi!

Al día siguiente, llegaron al siguiente pueblo en cuestión de horas. Se encontraban a las puertas del lugar, contemplándolo-. Ya hemos llegado. Hiashi, el pueblo dividido-. Las vistas eran... extrañas. Todo el lugar parecía como si una barrera invisible partiera el pueblo en dos. En el lado izquierdo los edificios eran iguales a los del País del Arroz, pero por el derecho tenían una arquitectura parecida a la de la Villa de la Arena. Naruto se quedó mirando unos segundos-. Este lugar es muy raro.

- En realidad, es así desde sus orígenes. El pueblo fue creado para servir como un paso fronterizo, pero los dos arquitectos estaban en desacuerdo con la decoración a seguir, y se dividieron el pueblo a medias para diseñarlo como ellos querían. Con los años, se volvió la principal atracción turística de Hiashi.

- A mí me parece muy gracioso, la verdad.

- Bueno, comencemos por buscar un lugar donde quedarnos. Vamos a estar aquí varios días.

El grupo se adentró en Hiashi en busca de un hostal. Una gran cantidad de tiendas de comida, de ropa y materiales, tales como telas del país del Arroz y del Viento, estaban abiertas y mostraban en los escaparates un muestrario de sus productos.

Fū miraba a todos lados, sorprendida. Nunca había estado en un sitio como aquel-. Antes que nada, vamos a comer. Este lugar tiene comida de ambos países, por lo que hay donde elegir.

Naruto levantó un puño-. ¡Yo quiero probar comida de la Villa de la Arena!

Los tres entraron en un restaurante. Tras hacer su pedido y esperar unos minutos, les trajeron la comida. La de Naruto era un entrecot con un surtido de especias característico de la villa de la Arena. Fū, en cambio, tenía un muslo de pollo, también especiado-. Nunca he comido algo con tantos condimentos.

Disfrutaron de la comida, y se dirigieron a un pequeño hostal, y pidieron dos habitaciones con dos camas, ya que no tenían una de tres. Naruto dormiría con Fū, y Jiraiya solo. Dejaron algunas de sus pertenencias ahí, y se dirigieron a las afueras.

- ¡Muy bien! ¡Dominaré la invocación a base de clones!

Jiraiya levantó una mano, enseñándole cinco dedos-. Sólo 4 clones.

- ¿Eh? ¿Por qué?

- Toda la información y experiencia que recibes vuelve a ti, es cierto, pero también el estrés y la tensión mental que consiguen los dobles. Si te excedes en la cantidad de copias, puedes llegar a morir al disiparlos por la carga física y mental que recibes en un momento. Es por eso que se debe tener cuidado al entrenar de esta forma.

Naruto tragó saliva al escuchar eso-. Entiendo... ¡No pasa nada! ¡Con cinco yos iré cinco veces más rápido!-. El chico realizó el sello del Caballo, y aparecieron cuatro copias igual a él, con un total de cinco Narutos-. ¡Adelante!

Jiraiya negó con la cabeza y se giró hacia Fū-. Es hora de enseñarte una técnica. Es de las más básicas, pero a la vez más útiles que existen: La transformación.

La niña sonrió-. ¡Entendido! ¡Daré mi mejor esfuerzo!