Half | Kim Namjoon

D o s

♡ Kim Namjoon♡

Los murmullos de las distintas conversaciones que eran llevadas a cabo por los alumnos predominaban en el salón. Todos los maestros se encontraban en la reunión que era llevada a cabo cada mes, por lo que nos encontrábamos en estudio libre. Aunque claramente nadie tomaría un libro sin un maestro cerca por lo que pequeños grupos se formaron en varias partes del lugar.

Hoseok se acercó a mi pupitre y tal como los demás estudiantes, empezó una conversación.

— ¡¿No fue sorprendente?! —Pregunto muy animado. No comprendí a lo que se refería por lo que enarque una ceja confundido.

— ¿Qué cosa?

— ¡Lo que hizo la amiga de Jimin! —exclamo animadamente. Esta era una de las pocas veces en las que no sabría decir si habla así por la impresión o si es lo normal —Eh... ¿Cómo es que se llama?... ¿Su Jin?— ladeó su cabeza, tal y como hace cada vez que tiene una duda o intenta recordar algo.

Desde el momento en el que dijo "la amiga de Jimin" comprendí a quien se refería.

—Sun Hee —corregí.

— ¡Ah! ¡Cierto, cierto! ¡Es Sun Hee!

— ¿Que ocurre Sun Hee? —preguntó Jimin mientras tomaba asiento en la primera silla que vio vacía. Hoseok y yo lo miramos sorprendidos de que estuviera en nuestro salón.

— ¿Qué haces aquí? —pregunte. Él se encogió de hombros.

—Los extrañaba mucho, Hyungs. Así que vine a visitarlos —evidentemente mintió— ¿Qué? ¡No pongas esa cara Hyung! —fingió estar ofendido. Rodé los ojos.

— ¿Quién es? —cuestionó Hoseok, sabiendo perfectamente las razones que tenía Park para estar ahí.

Paseo su mirada por todo el salón y cuando dio con su objetivo se lo mostró a Hoseok de forma disimulada. Al verla el pelirrojo formó una "O" con sus labios y asintió como si comprendiese el porqué de sus razones para estar aquí.

—No sabía que te lanzarás a chicas como ella —expresó Jung. El azabache sonrió como si lo que él pelirrojo dijo fuera el mejor chiste que ha escuchado.

—Si ella realmente fuese una santa no estaría a todo mirar hacia acá y tampoco hubiese enviado fotos comprometedoras a un chico de segundo ¿No crees? —soltó.

Gire a ver a la chica. Rápidamente la identifique, Ok Hyomin, chica linda, delegada de la clase, la más servicial a la hora de las actividades, la alumna favorita de los maestros, quinto lugar en todo el instituto. En pocas palabras la chica perfecta.

O eso es lo que aparenta.

Jimin conocido como un mujeriego, el chico que ha salido con la mayor parte de chicas en el instituto en tan poco tiempo. Lo normal sería que ella no se le hubiese acercado, pero lo hizo, ella dio el primer paso y cayó en un hoyo muy profundo desde el momento en el que decidió dejar que sus ojos brillasen al verlo a él.

Volví la mirada hacia mis dos amigos, los cuales hablaban animadamente, como siempre. Mire nuevamente a la chica y luego a mi amigo, ella lo miraba y él la ignoraba. Sentí lástima por ella, no había nada de malo en que Jimin fuese menor ni nada de eso. Era más bien porque la chica dejó que su corazón latiera por la persona equivocada. Quiero mucho a mi amigo y sé que no tengo derecho alguno de criticar las cosas que hace pero no negare que me parece incorrecto. ¿Qué tiene de divertido jugar con sus sentimientos?

Mi amigo si tenía la respuesta para tal pregunta. Le dio una mirada de soslayo a Hyomin, al parecer sus ojos se encontraron porque ella no supo que hacer al darse cuenta que él la miraba. Mi amigo no podía mostrar más satisfacción por tal reacción. Aún me sentía mal por la chica pero ¿qué podía hacer? No era mi vida por lo que no tengo ni el más mínimo derecho de opinar sobre ello. Así que decidí hacer oídos sordos ante ello pero mi consciencia puede llegar a ser traicionera.