Doloroso Pasado

353 28 3
                                    

Capítulo 5

Nick

10 años atrás

Mi cuerpo tiembla como gelatina y mi corazón me late a mil por hora. Tengo miedo de que papi legue, no quiero verlo borracho y que me vuelva a golpear hasta que me saque sangre.

Tengo miedo de salir de mi habitación. Si lo hacia vería a mi padre quien me golpearía y me gritarían que no llorara, que los hombres no lloran. Y también me daba miedo toparme con mi tío Stuart. No quería que me volviera a manosear y quitarme los pantalones.

Extraño a Nathaniel. Quisiera que estuviera conmigo mi hermano gemelo quien siempre me protegía de todos los que trataba de lastimarme.

Escuche como la puerta principal se abre y se cierra fuertemente. Sabía que era mi padre y a como se escuchaban sus gritos, se notaba que venía borracho.

De repente mis tripas hacen ruidos raros. Y me abrace el estómago. Me estaba muriendo de hambre pero no quería salir y toparme con mi padre. Ayer llego igual de borracho y sin razón me estrello contra la pared.

Estuve 1 hora sentado en mi cama, abrazando mis piernas. Cuando ya no escuche nada afuera. Decidí salir con cuidado de mi habitación. Cerré la puerta lo más despacio que pude y camine en puntillas hasta la cocina.

Agarre una silla del comedor, me solos en ella para poder alcanzar los estantes y trate de sacar de ahí mi cereal favorito zucaritas. Al sacarlo poco a poco se salía un bote de vidrio que contenía café en grano.

No me había dado cuenta de ella hasta que saque mi zucaritas y el bote callo en el piso haciendo que muchos cristales se dispersaran en el piso.

Oh... no, mi padre me va a mater. Empecé a temblar y me baje rápido de la silla cuando escuche abrirse la puerta de la habitación de mi padre.

Escuche sus pisadas fuertes dirigiéndose a la cocina. Me quede paralizado en la cocida al ver entrar a mi padre furioso.

-¡¿Qué demonios hiciste, ahora maldito mocoso?!- dice mi padre agarrándome fuerte de mi brazo.

-Papi... me lastimas- en ese momento mi padre ve el bote de granos de café dirigiéndose a la cocina.

-¡Maldito niño!- dijo mi padre furioso tirándome cerca del envase que había roto por accidente- ¡Ahora mismo me recoges eso!- me congele ante su reacción- ¡Pero ya...!- dijo mi padre agarrando fuerte de mi brazo y acercándome más a donde estaba el envase destrozado. Volteo al frente, veo a mi Stuart detrás de mi padre y me recorre un escalofrió por todo el cuerpo.

-Vamos Tom, no abuses del pobre chico. Fue solo un accidente- dice mi tío Stuart recargándose en la pared.

-¡Tú no te metas Stuart!- dice mi padre furioso volteando hacia mi tío, mirándolo como me miraba a mí siempre. Con odio - Cuando tengas tus propios hijos has lo que te venga en gana con ellos- mi tío Stuart solo elevo sus manos en señal de rendición.

-Tranquilo hermanito, no es para que te pongas de esa forma conmigo.

-Entonces lárgate de aquí y déjame educar a mi hijo a mi manera.

-Okey, como digas Tom.

-El que te deje quedarte estas semanas en mi casa en lo que te arreglas con tu esposa, no quiere decir que vas a venir a mi casa a decirme que debo hacer.

Mi tío Stuart se había peleado con su esposa. Aunque nunca entendí porque. Un día cuando me escondió de mi padre vi a mi tío Stuart y a mi tía Mia pelear muy feo. Lo único que alcance a oír fue: "Maldito imbécil, cómo pudiste hacerme esto, porque tenías que engañarme y con esa zorra". No sé a qué se refirió mi tía Mia, aunque por la cara que tenía y la forma en que le hablaba mi tío, ha de ser algo muy malo. Después de aquello se ha estado quedando aquí en lo que consigue un departamento o se arreglaba con mi tía.

Yo aún seguía arrodillado, tratando de recoger con cuidado los fragmentos de cristal. Saque del estante de abajo el bote de basura y tire fragmentos que traía en mi mano. La cual se encontraba con varios cortes por los fragmentos de cristal.

-¡Niño estúpido!- mi padre me agarro fuerte del brazo y me levanto- ¡Ve por el recogedor y la escoba de una vez Nick!- dijo mi padre aventándome al suelo con brusquedad. Me levante del suelo tan rápido como pude e hice lo que me dijo mi padre.

Me acosté en mi cama después de ponerme mi pijama de spider man, y me tape con mi colcha de los Avengers. Estaba a punto de quedarme dormido cuando escucho la puerta abrirse y siento que el miedo invade mi cuerpo.

Yo no tenía el miedo que tenían la mayoría de los niños. Yo no tenía miedo a que al abrir mi closet viera un monstruo o un fantasma. Yo tenía miedo de despertar y ver a mi tío Stuart viéndome de una manera sucia.

Fingí que estaba dormido cuando mi tío entro. Esperaba que el creyera que estaba dormido y se iría. Pero no fue así.

Mi tío Stuart me quito mi colcha con la que me tapaba de un tirón, dejándola en el suelo.

-No por favor tío, no. No lo hagas, me duele- dije con lágrimas en mis ojos. Odiaba que mi tío viniera a mi habitación todas las noches. Me manoseaba y me quitaba los pantalones.

-Vamos Nick, solo vamos a jugar al doctor- dijo mi tío Stuart pasando su mano por mi pierna.

-¡No quiero!- grite con lágrimas en mis ojos. Y mi tío puso su dedo índice en sus labios, indicándome que guardara silencio.

-Tu padre está dormido. Y si lo despiertas vendrá aquí a golpearte de nuevo, ¿A caso quieres eso?.

-No- dije con miedo. Cuando mi padre se despertaba por los gritos que pegaba por mis pesadillas. El venia y me golpeaba.

Desde que llego mi tío a esta casa, mis sueños siempre se volvían en pesadillas. Siempre aparecía él y me despertaba de repente, con mis ojos húmedos.

-Entonces cállate y juguemos al doctor- dijo mi tío sentándose en mi cama.

-No quiero- dije levantándome rápido y tratando de salir de mi cama y mi tío me aventó de vuelta. Dejándome boca abajo en mi cama.

-Jugaremos al doctor y te gustara- dijo mi tío bajándose los pantalones y empezando a quitarme los míos.

-No...- dije llorando. Quería que me dejara. Que se fuera. Pero eso no ocurrió. Mi tío me bajo los pantalones y me violo con brusquedad, mientras yo lloraba y le decía que parara.

Al día siguiente me vi en mi espejo con el rostro hinchado de tanto llorar. Aun me dolía el trasero por lo que me había hecho mi tío.

Solo venía a mi mente el recuerdo de mi hermano, lo extrañaba, porque no estaba conmigo cuando yo más lo necesitaba.

Me senté en el piso del baño, abrazando mis piernas.

-Porque no estás aquí conmigo Nathaniel- dije aun en la misma posición con mis ojos llenos de lágrimas.

De repente sentí como alguien me tocaba mi brazo. Me vino un escalofrió a la piel. Tenía miedo de levantar la cabeza y ver a mi tío Stuart.

-Tranquilo Nick... soy yo. No tengas miedo.

Esa voz... no lo puedo creer. Decidí levantar la cabeza y ver a esa persona que me hablaba con una voz tan familiar.

-Nathaniel...- dije atónito, no puedo creer que sea él.

-Soy yo hermanito- me dijo dándome una sonrisa cálida y me abrazo- tranquilo.... Yo te protegeré.

NoahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora