Siempre que alguien me dijera: "pide un deseo nada más ser las once y once de la noche" me pareció realmente inmaduro, tonto e innecesario.
¿Quién creería que un deseo se cumpliría si lo pedías justo a esa hora?
Sólo un nene podría creerlo, pero sin embargo allí estaba yo, como si se tratara de mi yo de seis años deseando encontrarte, deseando que llegaras a mi vida y por primera vez en mucho tiempo, uno de mis muchos deseos se cumplió, al fin algo se hizo realidad.
Tú eras mi realidad.
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El nacer de un deseo.
Teen FictionUn joven, después de tanto sufrimiento finalmente consigue a buenas personas que comienzan a adentrarse a su vida, entre ellas una chica, que pareció llegar luego de su deseo. El problema es, ¿acaso ella también se marchará después de jugar con su c...