Capítulo 6

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Estando sentada al lado de Cat intento centrarme en la revista que tengo delante. Inclino mi cabeza de un lado al otro, al igual que la revista, incapaz de encontrar un ángulo que la haga ver más interesante. Ignoro otra risita enternecida de mi amiga y paso página: si los zapatos no han logrado captar mi atención puede que los bolsos pongan más de su parte.

   -_____, si no te gusta la moda, ¿para que lees esa revista?

   -Me la recomendaste hace unas semanas, pensé que sería interesante. Y lo es, en serio, este bolso está genial. Maravilloso. Amazing.

Niega a la vez que ríe bajando la vista a su propia revista. Debería hacer lo mismo, pero me quedo observando su perfil. Su nariz sigue siendo igual de delicada que cuando éramos niñas pero las escasas pecas que han adornado esa naricita toda la vida han desaparecido bajo una capa de maquillaje. Las echo de menos. Pero si ella está más a gusto así, me callo.

   -¡Mira! -exclama-. ¡Este color te quedaría genial!

Me asomo por su hombro haciendo un ruidito de curiosidad antes de hacer una mueca: está señalando un vestido... demasiado tierno.

   -No.

   -¡Pero es azul! Y tú adoras el azul.

   -Pero... en camisetas, algún pantalón, bragas y sujetadores, calcetines, zapatos, libretas, el cielo, mares, ríos, lagos, el fondo de Windows, mochilas, bolsas de tela, puede que algún bolso, los ojos de alguien, coches, esmaltes de uñas, flores y hasta en los contenedores de papel y cartón, pero no en un vestido.

   -¿Acabas de decir que prefieres un contenedor a un vestido?

   -No. Bueno, sí, pero no me refiero exactamente a eso. Sabes mejor que nadie que no puedo llevar vestidos o faldas por lo inquieta que soy. ¡Al final todos me ven las bragas!

   -Pues ponte braguitas bonitas.

Abro la boca dispuesta a replicar pero la risa llega antes de que pueda pararla y suelto una carcajada bastante fuerte. Adoro sus ocurrencias. Las extrañé esos días en los que estaba tan rara, pero todo quedó solucionado. Al día siguiente de haber tenido ese extraño momento con Yagami tuve una charla con Catherin (por lo que sea, que no se entere que me he referido a ella con su nombre completo o me mata atravesándome la garganta con esos adorables palillos que se ha comprado) en la que le expliqué como me sentía. Me habría ahorrado ese momento de pánico y llorera si hubiese sido sincera desde el minuto cero, pero soy así de inteligente. Hablamos largo y tendido sobre nuestra amistad y ella me explicó que necesitaba sentir que avanzaba, que no se estaba dejando atrapar por una niñez eterna, de ahí que empiece a usar maquillaje: se siente como "toda una joven adulta" y de paso se nota más poderosa. Sinceramente, no entiendo el poder que dice que le otorga un brillo de labios, pero parece feliz, así que me vale. Hemos acordado ser más sinceras y, a pesar de que seamos más distintas, no separarnos. Y por eso mismo estoy leyendo revistas de moda: ella sabe y conoce lo que me gusta, pero yo soy incapaz de hablar de algunos de los temas que le interesan a ella sin acabar confundiéndome completamente. ¡Aprender más sobre moda es mi nuevo objetivo! A ver cuánto dura...

   -Pero que conste que mis braguitas son todas preciosas.

   -Tienes algunas que son como de abuela.

   -Y son realmente sensuales -declaro.

Sonrío al ver como pone los ojos en blanco y volvemos a nuestras lecturas hasta que alzo inconscientemente la vista hacia Yagami por décima vez en el día. Hace unos días que está completamente distraído. Nadie más parece notarlo puesto que sigue siendo el mejor de la clase, pero lo percibo... inquieto. Como si quisiera irse a alguna parte. Sigo pensando en qué es lo que lo tiene tan distraido y ansioso. Cat sigue apoyando la idea de que está enamorado, pero no creo que sea eso. Me parece alguien demasiado centrado en sus estudios como para poder enamorarse. Su único amor son los libros, no lo imagino con alguien.

   -Al final voy a acabar creyendo de verdad que estás coladita por Yagami-San.

Giro de golpe la cabeza hacia Cat. Frunzo los labios ante su tonto comentario y por el dolor que me acabo de provocar en el cuello.

   -Es que me pone nerviosa no saber. No me gusta no saber. ¡Quiero saber!

   -No os llevais apenas, solo habeis andado juntos a casa un par de veces. Bueno, y las cenas de vuestros padres, pero nada más.

Suspiro apoyando el mentón en la palma de mi mano y con el codo en una rodilla. Tiene razón, no le conozco apenas. Puede que sea algo obsesivo y debería parar antes de que sea demasiado raro. Solo lo conozco de andar junto a casa y por las cenas de trabajo que hacen a veces. Son unas cenas muy aburridas. Esas cenas... cenas... las cenas... cenas... ¡Cenas!

   -¡Eso es!

Ignoro el brinco de susto que acaba de dar Villin y cojo mi teléfono buscando rapidamente el número de mi padre.

   -¿E-eso es... lo qué?

   -¡Las cenas, Cat! Podré acercarme más a él durante una de esas cenas y seguro que así descubro por qué está tan raro.

   -Vale, pero en serio, necesito saberlo. ¿De dónde viene esa obsesión con él?

   -No es obsesión, Cat, solo es que... -suspiro dejando el teléfono en mi regazo-. Es un presentimiento. Siempre lo sigo y siempre tiene razón.

   -¿Cómo esas veces en las que ayudaste a tu padre y encontraste al criminal por seguir tu instinto?

   -Pues sí, pero es diferente.

Comento divertida mientras tomo de nuevo el teléfono y deslizo agilmente los dedos sobre las teclas que aparecen en la pequeña pantalla para hablarle a mi padre.

   -Es decir, ¡él no es ningún criminal al que haya que encerrar!

Me río mientras la melena rubia de mi amiga se agita cuando ella menea la cabeza divertida y le mando el mensaje a mi padre:

"¡Papá! Me interesa esa cena que me comentaras hace un mes. Sé que dije quen no, pero realmente tengo ganas de pasar más tiempo con vosotros. ¿Hablamos en casa los detalles?"




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¡Holap! Sé que no es lo mejor de todo, pero realmente necesito avanzar poco a poco para evitar meter la pata. Otra cosa que lamento es actualizar tan poco, pero ya acabé los exámenes más gordos y podré dedicarle más tiempo a escribir. Voy a estar corrigiendo unos pocos fallos en las otras partes para que sea más grato leerlas y seguiré en breve. Os animo a compartir la historia, me motivaría mucho ver más reacción por parte vuestra ante lo que escribo. ¡Muchas gracias!

Intento de detective (Elle Lawliet y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora