La promesa que te hice...

Capítulo 21: Sarada Uchiha

Miraba a mi hija con amor y ternura, amaba tenerla en mis brazos, que me sonría y me miré sin entender nada del mundo. La amo a ella. Es lo mejor que me a pasado. Tal vez exageré, solo tiene 7 meses, en este tiempo nos hemos quedado en el laboratorio de Orochimaru, ya que viajar con una niña recién nacida no sería algo prudente. Karin y yo éramos amigas, ella era la madrina de mi hija... Sarada...

-Pronto, mi amor, conocerás a todos nuestros amigos, yo sé que te adorarán, pero definitivamente no quiero que seas como tu tío Naruto, el es un cabezaueca.-me rei por mi propio comentario, en ese momento mi esposo se acerca a nosotras.

-Es muy linda...

-Si, es idéntica a ti, Sasuke-kun.-le sonreí-. ¿Quieres cargarla?-el dudó un momento pero luego la cargo y se quedo viendola neutralmente, y luego... Sonrió, parpadeo un par de veces y quise llorar de felicidad.

-Sakura, ¿Qué sucede?-me miro a mi y mis ojos llorosos

-Es que... Me emociono verte sonreír por Sarada...

-Bueno, es muy linda y se parece a ti.

-No se parece a mí, tiene tus ojos y cabello, va a ser idéntica a ti.

-Te equívocas, ella se parece a ti en las facciones de su rostro. Seguro va a tener tu carácter...

-Lo malo es que su frente se parece a la mía...-hice un leve puchero y mi esposo se rió un poco.

-Pues yo no estoy de acuerdo, porque amo tu personalidad, y quiero que nuestra hija sea igual a ti.-le sonreí y nos besamos.

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-¿Para que nos llamó, kakashi-sensei?-pregunta Uzumaki mientras dejaba a su hijo en el suelo y este se iba gateando por toda la oficina.

-Hoy llegará una persona muy importante y quiero que ustedes vayan a resivirla. Por supuesto, no pueden hacer que pasemos vergüenza, así que Naruto, compórtate. ¿Entendiste? Ino, Hinata, ustedes lo controlarán.

-¡Si!-dijieron al uniso las únicas mujeres en la sala, el rubio se ofendió y empezó a quejarse y la Yamanaka empezó a discutirle, mientras la azabache trataba de frenarlos.

-Ino-san, Naruto-kun, no peleen por favor.-en ese momento ella miró a su marido y vio que no tenía a su hijo en brazos-. ¿Dónde está Boruto?

-El está...-cuando vio a su lado el pequeño rubio no estaba donde lo había dejado.

-¡No está!-gritaron los padres del niño perdido, miraron a la puerta y está estaba entre abierta-. Iré a ver si salió.-el Uzumaki salió corriendo y lo busco por toda la torre Hokage, pero él no estaba ahí-. Maldición...-cuando iba a volver a la oficina, lo vio bajado las escaleras-. ¡Boruto!-corrio hacia el y lo abrazo-. Lo siento, no tendría que haberte dejado solo.-el niño lo vio con cara confundida y se rió-. Tu no entiendes nada, espero que cuando crezcas no me mates por perderte, ni siquiera te enteres de esto.

El volvió a la oficina y se disculpó con su esposa quién abrazo preocupada a su pequeño e Ino regaño a Naruto, mientras Kakashi... Solo observaba con una gota resbalando por su cien, no quería meterse, sabía cómo se ponía Ino si trataban de calmarla y decirle que no siga, la única persona que podía calmarla, era Sai, o Sakura, pero ninguno estaba en este momento.

Cuando se calmó todo, la familia Uzumaki fue hacia la entrada, mientras la rubia iba a buscar a su hijo en casa de su madre.

-¿Enserio no estás enojada?-pregunta Naruto por tercera vez a su esposa mientras Boruto se dormía en sus brazos.