66 Días para que funcione.

11/05/07 De vuelta al infierno.

Cuando estamos en el ojo del huracán se puede ver con mas claridad como todos tus sueños se parten en mil pedazos. La vida destruye mientras construimos el camino a un mejor presente y futuro pero ¿Que destruye la vida entonces? La vida destruye todo aquello que nos puede destruir a nosotros mismos.

Dan estaba devastado y débil pues la entidad que estaba con el se alimentaba de su energía haciendo que Dan se hundiera mas en su depresión. Sin comer se quedo todo el día en su cama hasta que cayera la noche, ese día su madre llegó a casa y entro a la recamara de Dan pero viendo que estaba dormido solo lo arropó y le dio un beso de buenas noches.

En la mañana del día siguiente Dan se despertó por la alarma que sonaba muy fuerte, mientras bajaba las escaleras se encontró con una sorpresa que le alegraría el día su madre estaba ahí esperándolo para desayunar.

-Mamá estás aquí. -Dijo Dan sorprendido y alegre-.
-Aquí estoy mi pequeño Dan. -Respondió su madre levantándose y dándole un abrazo a su hijo-.
-Mamá creí que no ibas a llegar esta semana.
-Ni yo, pero aquí estoy y tú ¿Por qué no estás listo?
-¿Listo? -Preguntó Dan arrugando la cara-.
-Dan tienes que ir a la universidad.

Todo lo que había pasado días anteriores que fueron los peores días de la vida de aquel joven habían hecho que se olvidara de todo hasta de que estudiaba.

-Rayos mamá, no quiero ir a esa universidad.
-¿Por qué Dan?
-No me siento a gusto.
-Dan es una universidad no un spa para que te sientas a gusto.
-Pero mamá...
-Ve a alistarte, hoy te llevaré a la universidad.

Mientras Dan se duchaba pensaba en cuan asqueroso era volver a ese salón donde todos lo trataban como un extraño, él quería dejar los estudios si eso lo mantendría alejado de esa gente que solo dañaba más su estado de ánimo.

-Mamá ya estoy listo.
-Vamos que se hace tarde pequeño Dan.

Mientras ibas en la carretera Dan preguntó a su madre que ¿Dónde estaba su papá? Y su madre solo respondió que en Italia con su familia, al llegar a la universidad antes de bajar del auto Dan se despide de su madre con un beso y un abrazo.

Ese día había mucho ruido pues estaban apunto de elegir al Rey y la Reina del baile de graduación, mientras Dan caminaba hacia las escaleras para subir al salón de clases todas las personas que estaban ahí susurraban y lo miraban como si fuera un bicho raro, Dan trato de subir lo más rápido posible para ya no tener que mirarlos ni escuchar sus susurros pero al tratar de subir tan rápido resbaló y cayó haciendo que todos se rieran de él, Dan enfurecido comenzó a ponerse rojo como un tomate, mientras recogía sus cosas miró que alguien lo ayudaba a levantar sus cosas y callaba a las personas que se reían.

-Ya cállense todos. -Gritaba este chico un poco furioso-.
-Gracias. -Dijo Dan al ver que lo estaba ayudando-.
-¿Estas bien amigo? -Pregunto este chico de grandes ojos verdes y una sonrisa un poco peculiar-.
-Si, estoy bien disculpa me tengo que ir a clase.
-Si, adelante. -Dijo el chico abriendo paso a Dan-.

Al entrar al salón Dan se dio cuenta que todos sus compañeros estaban ahí y ninguno había muerto por desgracia. Mientras Dan entraba todos quedaron en silencio poniendo a Dan muy incómodo.