66 Días para que funcione.

02/07/17 Un deseo.

Ahora la batalla esta muy pareja ya que Dan había recibido lo poderes de su abuelo y tenia con que defenderse, nadie mas que Dan tenia mucho miedo pero aun así el seguía peleando contra La fuente. Pacto sin sangre no sale y por eso uno de los dos tenia que morir para que el pacto se rompiera o mejor dicho se cumpliera.

-Dan sabes que tienes que morir, toda esta guerra es innecesaria pues todos mueren. -Dijo La fuente-.
-No pelean para protegerme, pelean porque están hartos de ti. -Dijo Dan-.
-Es mi trabajo, Dan podemos dejarlo todo hasta aquí solo maldice y muérete.
-Hay mas por vivir que por morir. -Respondió Dan lanzando sobre La fuente un rayo que cortó su cuello, y sangró-.
-Dan... No me hagas enojar. -Dijo La fuente-.
-Termina con esto y entrega tu corona. -Dijo Dan muy molesto-.
-Podría hacerlo pero la verdad tu deberías de darme tu corona y dejar que este mundo sea mio.

En el plano terrenal ya estaba llegando la noche y mientras Ella y su ángel estaban viendo la televisión vieron que muy cerca de esa casa, esa misma noche iba a ser una noche de deseos donde se lanzarían globos de los deseos perdidos.

-¿Te animas a ir un rato? -Preguntó el ángel-.
-Bueno se ve muy bonito.
-Entonces iremos y pediremos un deseo.
-No creo mucho en esos deseos.
-Pues yo si, siempre se me cumple lo que deseo.
-¿Y como haces para que se te cumplan?
-Lo pido de corazón, la verdad los deseos anhelados con el corazón se cumplen mas rápido que cualquier otro deseo.
-Bueno creo que ya se cual es mi deseo.
-¿Entonces si iremos?
-Si, iremos a pedir nuestros deseos.

Un deseo para cualquier humano es solo pedir lo que quiere y espera que se cumpla con la menor fe posible, un deseo para ella en ese tiempo era la única forma de ayudar aun estando lejos, aun no sabionda nada.

-Jamas vas a tener el poder de este mundo. -Dijo Clarck-.
-Jamas debiste luchar contra mi, eres un simple ángel frustrado.
-Y tu un ángel caído, que no merece ni merecerá volver a morar con los dioses. -Respondió Dan al insulto de La fuente-.

En ese momento de discusión La fuente se hizo rápidamente a un lado esquivando una daga que venia directamente a su cabeza, Aurora atacaba e iba muy enserio.

-Aurora vieja amante ¿Como te ha ido? -Preguntó La fuente-.
-No soy tu amante, nunca estuve consciente de lo que hacia pues tu me tenias bajo un hechizo. -Dijo Aurora-.
-Bellos momento que pasamos y aun así me quieres matar.
-Quiero que termine tu existencia para que la paz reine de nuevo.
-Mal agradecida, jamas debí perdonarte la vida. -Dijo La fuente lanzando un rayo que acabaría con la vida de Aurora-.
-No te atrevas a volver a atentar contra ella. -Dijo Gabriel desviando rápidamente el rayo con su espada-.
-¿Gabriel? -Dijo Aurora algo sorprendida-.
-Prometí nunca dejarte sola. -Dijo Gabriel reencontrándose por fin con su amada después de muchos años-.
-Perfecto, vean todos tenemos a dos tortolitos. -Dijo La fuente riéndose un poco-.
-Es tu fin Balthazar. -Dijo Gabriel rebelando por fin el nombre de La fuente-.
-Amo cuando usan mis antiguos nombres. -Dijo La fuente estirando sus brazos-.

Esa noche habían muchas personas en aquella colina esperando las 00:00 para lanzar los globos de los deseos, todo estaba muy hermoso a pesar de la gran guerra que se libraba en aquel país, gente que sufría pero no dejaban de sonreír era lo que abundaba en aquel lugar.

-Hay muchas personas.
-Si, nunca creí que mucha gente estuviera aquí. -Dijo el ángel-.
-Bueno, preparemos los globos. -Dijo la chica sonriendo un poco-.
-Debes pensar bien tu deseo y desearlo con el corazón.
-¿Es tu secreto para que funcione?
-Exacto, hay muchos secretos para que funcione.
-Este es el tuyo.
-Si, un deseo con el corazón puede hacer todo.
-¿Todo? -Preguntó la chica algo pensativa-.
-Si, todo...

La fuente estaba lista para batallar contra el ángel mas temido por todos, la batalla cesó y todos miraban y esperaban la gran batalla entre estos dos antiguos rivales.

-Balthazar, déjame decirte que el que esta conmigo es mayor.
-Gabriel, te dije que te unieras a mi y aun creo que si lo hubieras hecho tendríamos el poder.
-No quiero, no quiero el poder pues el poder solo es de una persona.
-La cual sabes que no es digna de tenerlo, lo sabes Gabriel. -Dijo La fuente muy molesta-.
-Deja tu corona y rindete. -Dijo Gabriel muy calmado-.
-Jamas! -Gritó La fuente muy enfurecida lanzando un rayo el cual a primera vista le pegaría a Gabriel-.
-No! -Gritó Clarck-.

Todos quedaron sorprendidos y la batalla comenzó por segunda vez, ahora estaban muy enfurecidos pues el rayo jamas fue para Gabriel sino para Dan, el cual cayó al piso pues fue impactado por el rayo. Dan había caído.

-¿Estas lista? -Dijo el ángel-.
-Si, creo que ya tengo mi deseo. -Dijo la chica-.
-Cierra tus ojos y cuando ya sepas que pedir lo sueltas.
-Vale. -Dijo la chica cerrando los ojos y soltando el globo el cual se elevó muy alto junto a los demás globos-.