66 Días para que funcione.

17/06/17 El llamado.

  Acepta lo que eres y como eres, luego analizate y mira con cuidado lo que tienes que cambiar. Todos en algún momento de nuestras vidas tenemos que cambiar, pero para bien y no para mal, para ayudar y no para destruir.

Dan volvió a la casa y esperó a Clarck en el sofá, unos minutos después llegó Clarck y notó el ambiente un poco raro esto hizo que le preguntara a Dan que si pasaba algo pero Dan respondió que no pasaba nada.

Al día siguiente día Dan despertó con una duda muy grande, una pregunta que retumbaba en el alma ¿Habrá respondido el mensaje? Esa pregunta no lo dejaba vivir ese día, Dan quería vivir así que abrió de nuevo el App donde ellos se habían escrito por primera vez, si, si le había respondido el mensaje pero Dan no tuvo el valor para abrir el chat sintió esa leve presión en el pecho esa que sientes cuando te rechazan o cuando te rompen el corazón.

La tarde llegó y con ella una fuerte lluvia que enfriaba todo el país, Dan bajó a la cocina pues el olor a café recién hecho lo sacó de su arena de batalla.

-Huele rico. -Dijo Dan bajando las escaleras-.
-Si que eres valiente, bañarse con este frío solo tu. -Dijo Clarck al ver a Dan recién bañado-.
-Hay agua caliente. -Dijo Dan guiñando el ojo y riendo un poco-.
-Ya decía yo. -Dijo Clarck sirviendole café a Dan-.

Los chicos se sentaron muy cerca de la ventana para ver la lluvia mientras disfrutaban de ese café recién hecho.

-¿Crees que algún día pueda ayudar a alguien con todo esto que me esta pasando?
-Dan pienso que si La fuente te quiere muerto es porque tiene miedo de que ayudes a todas esa personas allá afuera, La fuente tiene miedo de que se den cuenta que el dolor es opcional y pienso que tu lo dejaras muy claro.
-A veces siento que tengo una gran responsabilidad al ayudar a tantas personas.
-La tienes Dan, todas las personas que escriben tienen una misión el la tierra algunos saben cual es y otros simplemente la buscan.
-La verdad ayudar a otras personas me ayuda a mi, la entidad tenia razón.
-Quien ayuda será ayudado, siempre ha sido así Dan.

Clarck Sabia que Dan estaba muy triste pues la lluvia lo delataba por completo, hay sentimientos que se vuelven tormentas que controlarlas nunca se puede.

La lluvia paró y la noche llegó, una noche fría donde los chicos se pusieron ropa muy caliente. Esa noche Dan pidió a Clarck que le contara un poco acerca de las demás personas que estaban en la tierra pero eran semidioses o luces blancas.

-Clarck cuéntame un poco sobre los semidioses y las luces blancas.
-Bueno lo primero que tienes que saber de ellos es que son personas normales como tu, como yo. -Dijo Clarck-.
-Super normales como nosotros, claro. -Dijo Dan riéndose-.
-Bueno, bueno me refiero a la apariencia, que no son con cuatro manos o dos caras aunque en los humanos si he visto ese defecto.
-Si, yo igual. -Dijo Dan-.
-Bien, los semidioses son personas normales con un don en especifico que se les da para que ayuden al equilibrio de la tierra, Dan aunque no lo creas están en todas partes desde un señor que vende helados en la calle hasta una gerente de bancos. Las luces blancas, estas personas las podemos encontrar mas que todo...
-En los hospitales. -Dijo Dan interrumpiendo a Clarck-.
-Si Dan, por eso tu mamá siempre esta allá.
-¿En la universidad hay? -Preguntó Dan-.
-Si Dan, en todas partes.
-¿Saben que son... o sea saben que tienen ese don?
-Algunos si, pero la mayoría vive una vida normal. Hay un llamado para cada semidiós, para cada luz blanca, para cada entidad creada por la tierra, un llamado que se escucha como el viento y retumba en el corazón. -Dijo Clarck-.

Mientras Dan dormía en su habitación un sueño perturbaba su espíritu, escuchaba tambores, y un grito espeluznante del mismo sueño hizo que se levantara.
-3:00 AM, no dormí casi nada. -Pensó Dan-.
Aun estando despierto de un momento a otro Dan volvió a escuchar los tambores haciendo que se preocupara un poco pues ahora dudaba si aun estaba en el sueño, Dan bajó las escaleras muy lentamente y mientras estaba en la sala escuchaba.

-El llamado pocos lo escuchan, los oídos de los elegidos serán abiertos, ven, ven a mirar con tus ojos lo que puedes hacer, luces blancas vienen ya a sanar tus heridas, ven, ven a mirar lo que puedes hacer ¿semidiós eres tu? O no. -Escuchaba Dan esa dulce canción que parecía cantada por un ángel con una dulce voz de chica-.
-¿Lo escuchas? -Preguntó Clarck pegandole un susto a Dan-.
-Ay! Tarado me asustas, si, lo escucho. -Dijo Dan con sus manos en el pecho-.
-¿Seguimos la melodía? -Preguntó Clarck-.
-Ya sabes que diré. -Dijo Dan acercándose a la puerta y abriéndola-.
-Es precioso ¿No? -Dijo Clarck-.
-¿Que es? -Preguntó Dan mirando al cielo-.
-Dones Dan, cada segundo nace un bebe o mejor dicho un semidiós o una luz blanca. Los dones son esas luces que ves cayendo del cielo, buscan a sus elegidos y entran en ellos. -Respondió Clarck-.
-Impresionante. -Dijo Dan saliendo de la casa y caminando un poco contemplando el gran espectáculo-.