—¿Te sucede algo?—cuestionó Joel lanzándole una pequeña mirada a Isabella que permanecía en silencio contemplando a Zabdiel con cara de pocos amigos.
—¿Es en serio que nunca más en la vida va a volver a dirigirme la palabra?—preguntó entornando los ojos.
Joel llevó sus ojos castaños hasta Zabdiel que se encontraba sentado unos metros por delante charlando animadamente con un chico que él no conocía en absoluto pero que muy bien podría haber sido uno de los nuevos futbolistas—la verdad es que no creo que nunca más en la vida vaya a hacerlo...es decir, está molesto con todo lo que está pasando pero en algún momento se le tiene que pasar ¿no?
—¿Y cuándo será ese momento?—cuestionó la chica en voz baja.
—Bueno...no lo sé, tal vez cuando vea que Richard en verdad te quiere, que no está jugando contigo y que no quiere lastimarme como él cree—respondió Joel en medio de un lardo suspiro.—sólo es cuestión de tiempo, Isa...
—De verdad, amo a Zabdiel pero a veces me molesta porque puede llegar a ser un completo imbécil y me desespera que lo sea—señaló. Joel se echó a reír.
—Ya te dije que solamente es cuestión de que vea que su mejor amigo también puede ser el novio de su hermana sin que nada cambie entre ellos y listo...—puntualizó Joel ofreciéndole media sonrisa. Luego llevó sus ojos hasta Holly que permanecía sentada encima de un enorme tronco que claramente había tenido mejores días.
—¿Cómo vas con Holly?—cuestionó Isabella sintiéndose bastante culpable. En los dos días que llevaban de campamento había sido ya lo suficientemente egoísta como para ni siquiera preguntar por conquista de su mejor amigo, aunque Joel tampoco decía mucho.
Era más el tipo de chico reservado que prefería guardar las cosas para sí mismo en ese sentido porque en todos los demás le tenía demasiada confianza a la chica pues sabía que ella era tipo de amiga que al que le podías pedir que te ayudase a esconder un cadáver y lo haría.
Porque Isabella era así.
Llevó sus ojos hasta ella un momento y le ofreció una amplia sonrisa.—Bien...—respondió con simpleza.
—De...acuerdo...—murmuró ella.—Vamos, Joel...puedes decirme lo que quieras y sabes que nunca en la vida le diría a nadie.
—La verdad es que soy bastante tímido ¿sabes? Para estas cosas soy tímido—se quejó—Holly me gusta demasiado pero realmente no tengo ni la más remota idea de cómo seguir acercándome. Somos buenos amigos y compartimos muchas cosas pero siento que en el fondo ella tiene un poco de miedo de mí...
—¿Miedo de ti?—cuestionó Isabella frunciendo los labios—¿Cómo por qué una persona podría tener miedo de ti, eh?—suspiró.—Si eres el chico más lindo, amable, tierno y con buenos sentimientos que he conocido jamás...—inquirió sin dejar de observarlo.
—Pues no lo sé—susurró.—Lo cierto es que hay días en los que pareciera que huye de mi...
—Bueno...tú eres tímido, si...pero ¿Qué pasa si en realidad ella también es tímida?—cuestionó y entonces Joel la observó de nueva cuenta.
—¿Crees...?
—Pues claro—respondió de inmediato.—Mira, no es que yo sea una súper experta o algo parecido pero creo que si de verdad te gusta Holly tienes que hacérselo saber... dices que puede llegar a parecer que teme de ti pero en realidad yo creo que lo que pasa es que la pones un poco nerviosa y eso es todo—explicó en voz baja.—Si yo fuera Holly y alguien como tú se acerca a mí también me pondría nerviosa y conociéndome te apuesto lo que quieras a que terminaría desmayando o haciendo el ridículo...
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EL DIARIO DE UNA REBELDE|R.C.|Completa.
Fanfic¿Has estado alguna vez en medio de una charla familiar donde los padres comienzan a hablar maravillas de sus hijos prodigios y te mencionan? No, no como el hijo prodigo. Sino más bien como el mal ejemplo. La oveja negra de la familia. La chica rebel...