Capítulo 3: Declaración

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Skie se encontraba en la puerta principal de los apartamentos, colocándose los zapatos para marcharse ya que Silvia había regresado.

- Muchas gracias por haber cuidado de Arion mientras yo no estaba Skie - dijo la mujer de cabello verde mientras se acercaba a la mencionada.

- No ha sido nada, muchas gracias por confiar en mí para cuidar de él - respondió ella con una sonrisa un poco forzada.

La mujer de cabello verde notó enseguida aquella sonrisa fingida y la miró preocupada y un poco seria.

- ¿Ha sucedido algo? - preguntó Silvia - Sabes que puedes hablar conmigo si quieres.

- Creo...- dijo la de cabello azul oscuro jugando un poco con sus dedos - Que quizás venga a verla otro día - dijo mirándola.

- Espera Skie, ahora salgo a acompañarte - dijo Arion secándose el pelo con una toalla.

La muchacha soltó una risita y tras un "Hasta mañana" salió por la puerta con tranquilidad, dirigiéndose en silencio a su casa, aún pensando en el mensaje que eliminó.

- Me falta valor para poder hacer eso - susurró la chica de cabello azul mientras seguía su camino.

[...]

Era la mañana de un sábado, todos los miembros del equipo de fútbol se encontraban entrenando en el campo del instituto.
Jade y Skie ya habían llegado, pero al no ver a su amiga Rosie pero ningún lado se preocuparon un poco.

- Quizás solo se quedó dormida - dijo Jade para intentar calmar a su amiga.

Ninguna de ellas sabía que su amiga se encontraba en los vestuarios junto al capitán del equipo de fútbol. Nada más llegar al campo el joven de cabello rizado se llevó a la gerente de ojos lila, él se veía muy serio, lo cual asustó un poco a la joven que siempre llevaba su cámara con ella.

- ¿Capitán...? - murmuró Rosie, mirando al muchacho frente a ella.

- Leí el mensaje - dijo él, desviando la morada y apretando un poco el puño - Yo...lo siento...- dijo aún con la mirada desviada, un poco triste por haberle dado esa respuesta a la gerente.

- No te preocupes - dijo la joven de ojos lilas, escondiendo el cúmulo de emociones que estaba sintiendo en aquellos momentos - Sinceramente tenía claro que me ibas a dar esa respuesta, en estos momentos el equipo de fútbol es lo primordial para ti ¿No? - al ver que el moreno seguía apretando con fuerza los puños le cogió la mano - No estés triste por mi, por favor - dijo con una sonrisa tranquila.

- No quiero que por esto cambia algo entre nosotros - dijo el capitán del Raimon dejando de apretar los puños - Quiero que sigamos siendo amigos como siempre...

Riccardo no fue consciente del daño que provocaron sus palabras, aunque Rosie tampoco dejo ver sus emociones, tan solo lo miraba con una sonrisa tranquila, que ocultaba un terrible dolor.

- No te preocupes, nada cambiará entre nosotros - respondió ella aun con su sonrisa calmada.

Quizás en aquel momento no se notaba, pero aquellas palabras estaban llenas de tristeza, una tristeza tan profunda que nadie sería capaz de sobrellevarlo.

- Si me perdonas - dijo el capitán saliendo de la sala, dejando atrás un corazón hecho añicos oculto tras una sonrisa.

[...]

Jade y Skie esperaban ansiosas en la puerta principal del instituto, buscando entre todas las personas a la gerente que faltaba.

- ¡Allí! - gritó Skie al ver a su amiga de cabello gris caminando lentamente hacía la salida.

- ¡Rosie! - gritó Jade, yendo hacían su amiga, siendo seguida por la menor de las gerente - ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no has venido al entrenamiento? ¿Te encuentras bien? - preguntó.

- La estas acribillando a preguntas - dijo la de cabello azul oscuro, mirando a la de cabello rosa.

Skie se sorprendió al ver a Rosie apoyar la cabeza contra el pecho de la más alta de las tres. Cuando quiso darse cuenta puedo ver como unas lágrimas caían de los ojos de su amiga, aquello las dejó confundidas y ninguna de las dos sabía exactamente el porqué de aquellas lágrimas hasta que un hilo de voz se escuchó.

- Fui rechazada...- murmuró Rosie.

Secretos de gerentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora