Capítulo 4: Soporte emocional y recuerdos

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Skie, tan insistente como de costumbre, le pidió a sus amigas que se quedaron aquel fin de semana en su casa, así podrían consolar a Rosie.

- Siento causar molestias - dijo la de trenzas con la mirada baja, mientras caminaba junto a sus amigas hacia la casa de la más joven de las tres.

- No digas tonterías, en momentos como este es cuando más necesitas el apoyo de una amiga y para eso nos tienes aquí - dijo Jade, cruzándose de brazos, mirando a su amiga.

- Jade tiene toda la razón, estamos contigo en esto - sonrió con amabilidad Skie.

- Tengo suerte de tenerlas aquí - dijo Rosie mientras las ganas de llorar volvían a ella, pero antes de que cayese ni una sola lágrima fue abrazada por sus dos amigas.

- Se hace tarde, vamos - dijo la de piel morena empezando a caminar, cogiéndole las manos a sus amigas.

[...]

- Las trenzas te sientan muy bien, no entiendo por qué no usas más este peinado - dijo la joven de cabello azul oscuro mientras le hacía trenzas a la más alta de las tres chicas en aquella habitación.

Rosie soltó una carcajada mientras las apuntaba con su cámara.

- Es porqué Roma una vez le dijo que le gustaba como se veía con el pelo suelto - dijo la de cabello gris mientras sacaba un par de fotos.

Jade se ruborizó un poco y desvío la mirada, Rosie tenía razón, pero había otra cosa más, otra razón que también tenía que ver con el chico que nombraron.

- Seré sincera contigo - dijo Skie mientras peinaba a su amiga - Nunca pensé que te llegaría a gustar alguien como él, es decir,  es muy amable y energético pero yo creía qué acabarías con el líder de alguna banda callejera o algo así - dijo terminando las trenzas que había comenzado - Juzgué demasiado rápido solo por el aspecto...

- No te preocupes, la verdad es que yo también imaginaba algo así - dijo la morena estirándose un poco mientras se miraba en el reflejo de la pantalla de su teléfono - Bueno, creo que es normal que me acabase gustando Roma, es decir, nos conocemos desde que eramos pequeños, aunque él ya no lo recuerdo - explicó.

- Eso no estaba en mi conocimiento - dijo Rosie mientras se acercaba a su amiga - Adelante, soy toda oídos.

- Esperad un momento, iré a por comida y algo de beber - dijo la dueña de la habitación, levantándose y cogiéndole la mano a Rosie - Ayúdame por favor - sonrió.

Jade soltó una carcajada y se acomodó en la cama de Skie, mirando la cinta que siempre llevaba en su cabello.

- Estoy segura que ese idiota lo recuerda - susurró la morena para si misma, cogiendo su teléfono.

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Holiwis, pasaba por aquí pata decir dos cosas:
1) Se subirá nuevo capítulo cuando hayan mínimo 100 lectores.
2) Gracias a las personas que comentan, me gusta mucho leerlos.

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