Secretos de gerentes

Capítulo 7: Corazones confusos

Jade llegó a su hogar entre lágrimas. Sin decirle ni una sola palabra sus amigas simplemente se escondió bajo las mantas de su cama y permaneció en silencio, ahogando sollozos.

Rosie y Skie miraban con preocupación el bulto bajo las mantas, a la de trenzas se le ocurrió intentar mirar una peli para calmar el ambiente.

- ¿Qué os parece si vemos una película? Podría ser una de fantasía - sonrió la de ojos lilas mientras se acercaba a la televisión de la habitación.

- No pienso ver El Señor de los Anillos otra vez - dijo la voz bajo la manta, con un tono un poco triste.

- ¡Pero si es una obra maestra! - defendió la de trenzas un poco ofendida.

- Chicas, no es momento de discutir, ¿Qué tal si vemos un musical? Así nos ponemos a cantar un rato - aportó la de cabello azul con una sonrisa - Conozco una película muy buena y seguro que conocéis todas las canciones que van a salir - sonrío.

Después de unas leves quejas de parte de Jade la película fue escogida, tras media hora de introducción las tres chicas se encontraban cantando alegremente las canciones que salian en el musical.

- No sabía que fueras tan buena cantante - dijo la de piel morena mientras miraba a la más joven de las tres.

- Jade tiene razón, deberías dedicarte a ello - añadió la de trenzas.

- Muchas gracias, pero no es algo que me agrade tanto - dijo jugando un poco con su cuello - Empecé a cantar por que a Arion le gustaba mucho oírme cantar cuando éramos pequeños - dijo con una sonrisa nostálgica.

- Un hobby que ha perdurado durante los años solo para recordar un amor, que romántico - dijo Rosie sonriendo.

Skie miró a Jade, ambas sonrieron y volvieron a mirar a Rosie, la cual seguía hablando del romanticismo en las películas.

- Como parece que la charla de Rosie va para largo... - suspiró Jade - Ryoma ya sabía que me gustaba y ha estado todo este tiempo sin decir nada al respecto...

Tras aquellas palabras la habitación se queda completamente en silencio, las dos gerentes se encontraban con los ojos abiertos como platos y expresiones de sorpresa.

- ¿¡Qué!? - gritaron al unísono.

- P-pero - dijo Skie aún en estado de shock.

- Adé se lo dijo en cuanto volvió al equipo...- dijo la de cabello rosa, sentándose en la cama - Y no solo eso...volverá unos meses a Italia...

- Esto no puede ser - dijo Rosie levantando - ¿¡Me estás diciendo que te ha rechazado y encima se va a ir a otro país!?

- Bueno, realmente no fue un rechazo...- dijo Skie, mirando a la de cabello gris.

- Chicas, tranquilas - pidió Jade, suspirando - Que haga lo que quiera...

- Pero...¿No estas enfadada? - preguntó Rosie, sentándose junto a su amiga.

- No lo sé...- dijo la morena, bajando la mirada mientras suspiraba - Si me rechaza no podré hacer nada, no puedo obligarle a quererme y si se va a otro país tampoco puedo hacer nada ya que está practicando para poder convertirse en un futbolista profesional, que es lo que él quiere...- dijo dejándose caer en la cama, mirando al techo - Todo es tan complicado...

- ¿Sabes? Tienes un buen corazón detrás de tu rudeza - dijo Rosie tumbándose a su lado.

- Eso es verdad, cualquier otra persona probablemente se habría enfadado muchísimo y habría comenzado a acumular rencor hacia la persona que le ha rechazado, pero tú estás mirando por lo que él quiere hacer con su futuro y eso es algo admirable - sonrió Skie tumbándose al otro lado de la morena.

- Dejémonos de niñerías y vayámonos a dormir ya - dijo la morena mientras sonreía un poco, entrando bajo las mantas y mirando a sus amigas que se metieron a sus lados - Gracias por estar aquí hoy - dijo mientras pagaba la luz.

- Gracias por animarme - dijo Rosie.

- Gracias por ser mis amigas - añadió Skie.