❝donde martín ve todo los días
un chico en el tren de camino
a la escuela.❞
♡੭ु L.1 ❝the boy❞
︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿ ⨾ info
. . . .│♡⃕ ˇpareja principal: pedrimente.
. . . .│♡⃕ ˇcaps: 38
. . . .│♡⃕ ˇestado: terminada.
. . . .│♡⃕ ˇmodismos argentinos, creo.
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Final (parte 1)
—¿A dónde vas?— me dijo mi vieja al verme en la puerta.
Iba a contestarle, pero algo me dijo que no tenía que decirle. Me puse nervioso, ¿y si me dice que no?
—Voy a salir con Sofi, me invitó a tomar algo— ella sonrió, le preocupaba que no tuviera ningún amigo, así que cuando le conté de Sofi ella se puso muy alegre. Nunca le pregunté de que la conocía, pero sentí que era mejor así.
—¿Por qué no me querías decir?— se acercó a mí y me revolvió el cabello— para una vez que me pedís algo no te lo voy a negar, divertite. Y saludá a Sofi de mi parte.
Me despedí de ella y fui a ver a Pedro, mis nervios me superaban, tomé el tren en la estación de siempre.
Suspiré recordando cuando hablamos por primera vez, una simple acto de torpeza mío hizo que me enamorara de él. Realmente me alegro de haber tomado tarde el tren el primer día.
Aunque la... ¿cita? no saliera bien, me alegraba poder pasar tiempo con él.
Quizás me daría un abrazo, o me tomaría de la mano... o me... besaría. Mis mejillas se calentaron en cuanto pensé eso.
La voz mecánica del tren avisaba que ya había llegado el momento de bajar, no quería hacerlo, tenía miedo. Tomé aire y dejé mis miedos atrás, y bajé.
Pedro estaba ahí, esperándome sonriente. Camine hasta a él, y cuando estuvimos frente a frente me capturó en un cálido abrazo.
«────── « ⋅ʚ♡ɞ⋅ » ──────»
Todo pasó muy rápido, me dejé llevar por él. Fuimos a un parque, luego a comer y ahora nos encontrábamos en un puente. Él estaba sentado en la barandilla, temía que perdiera el equilibro.
—¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente caer al vacío?— dijo Pedro de repente, mientras miraba el agua que corría bajo el puente. Recordé cuando intenté tirarme de la azotea en la escuela.
—Ehh... no, ¿por qué?— él me miró a los ojos y sonrió. Se bajó barandilla y quedó frente a mi.
—Por nada— me acarició la mejilla— ¿recordás cuando caíste en mis brazos la primera vez que nos vimos? tal vez de no ser por eso no estaríamos aquí...— su mirada estaba sobre mis labios— sos re lindo, Tin... y me hace muy feliz poder hablar vos. Sos simpático y dulce— soltó un suspiro y se acercó más a mi rostro— siempre que te veo siento algo raro dentro de mi, ¿vos lo sentís?— mis mejillas se enrojecieron— cuando te miro... me pierdo.
Estábamos muy cerca, nuestras respiraciones se mezclaban. Lo besé, me daba igual quien nos mirase. Nuestros labios se movían al compás. Me sentía realmente feliz.
