1: Nuestro Mundo Es Mejor Que El De Él.

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— Está decidido— gritó de repente— se lo voy a proponer.

— Sabes bien que te va a decir que no—le dio una mordida al pan que traía— bien sabes que él es—susurró mientras masticaba— demasiado arrogante.

— Eish— rodó los ojos— eso lo se bien— estiró las manos— pero no pierdo nada con pedírselo.

— Bien— palmeó su espalda— cuando te diga que no, no vayas a decir que no te lo dije.

— No seas así de mal vibroso Hoseok.

— Te aguantas— de una mordida terminó el pan que comía— suabes que nues puor juoder.

— ¡Basta!-- exclamó— no seas cerdo y termina de masticar para que hables, eso es asqueroso.

— Perdonar chica— la abrazó del cuello— tú sabes que no lo puedo evitar, así es la cosa.

— Como sea— ella correspondió su abrazo—¿entonces que opinas?

— ¿De qué?

—De mi propuesta a Jungkook.

—Y dale burra— la alejó de él— haz lo que quieras— se paró de donde estaba y la dejó sola.

— ¡Maldito insensible mal amigo! ¡te guste o no se lo voy a proponer!— gritó algo molesta por la actitud de su amigo Hoseok, soltó un bufido lleno de molestia.

—Proponerle qué a quién?— abrió los ojos de la sorpresa al darse cuenta de quien trataba— ¿Qué sucede Lisa?

— Nada— bajó el rostro para así evitar que Jungkook mirase su sonrojo— ¿que te trae por aquí?

—Nada en especial, tan sólo iba pasando, te escuché gritarle a Hoseok y me dio curiosidad es todo— se inclinó hacia Lisa, Lisa también se inclinó pero para atrás, Jungkook se burló de Lisa, ella se le hacía una chica interesante, Lisa de alguna manera se sentía apenada— ¿qué será lo que llevas contigo?

— ¿Cómo?— Lisa se extraño ante la pregunta— no entendí.

— Yo me entiendo— se enderezó— sea lo que sea que vayas a hacer, suerte.

— La necesitaré— susurró más para ella que para él—gracias.

Jungkook se limitó a responder con un sencillo "hum", Lisa colocó una de sus manos en su pecho y soltó una gran cantidad de aire acumulado en sus pulmones, le era difícil el fingir no estar nerviosa cuando Jungkook estaba cerca.
Ya una vez que Jungkook se alejó unos pasos lo miró, aunque él estuviera de espalda se miraba bien, quería correr a decírselo pero sabía que él respondería "obviamente, soy Jeon Jungkook el chico más genial y maravillosamente guapo que llegarás a conocer" y honestamente Lisa no estaba para escucharlo, no otra vez.

Dejó ese asunto de lado y salió corriendo en busca de su amadisisimo amigo Jung Hoseok.

—Hobie de mi vida y de mi amor— llegó gritando hasta la casa del antes mencionado— ven.

— ¿Cuándo será el día que llegues a mi casa como una persona normal?— respondió Hoseok saliendo de su habitación y yéndose a sentar al sillón junto a ella— oh lo olvidaba, tú no eres normal o persona.

— Jaja chistosito— comentó sarcástica— tú tampoco eres muy normal que digamos.

— Eish— la pellizcó de la mejilla— respeta soy mayor que tú, soy tu oppa.

— Si fueras mi oppa como dices me estarías cuidando en vez de maltratarme así— quitó la mano de Hoseok de su mejilla— bestia salvaje.

—Eres una mocosa irrespetuosa, grosera y fea.

Lisa le entrecerro los ojos mientras lo veía, Hoseok rodó los ojos, ambos parecían un par de crías haciendo rabietas por cosas sin sentidos.

—¿Lisa?— llamó la atención de ella— pídeme perdón— Hoseok cruzó las piernas mientras se acomodaba en dirección a ella, Lisa abrió la boca indignada— no me gusta que me faltes al respeto, así que pideme perdón.

—Gusano inservible malnacido— se puso de pie y lo señaló con su dedo indice— yo debería de golpearte la cabeza con un sartén para ver si así se te acomoda el cerebro ¿porque debería de pedirte perdón? tú me lo debes de pedir a mi.

—¿Y yo porque carajos?— se puso de pie, luego comenzó a mirar de izquierda a derecha mientras ponía su mano en su boca— ¿oye Lisa?— esta respondió con un "que"— ¿porque estábamos peleando?

Alzó los hombros— ni se, vayamos a comer ¿tienes ramen?

—Si y mucho— posó su brazo detrás del cuello de Lisa, mientras ella pasaba su mano por la cadera de él para así irse a comer algo de ramen.

Cualquiera que los viera pensarían que sufren trastornos de bipolaridad y no es para menos, parecía que en cualquier segundo se romperian las medias.
Ambos se pusieron a preparar el ramen, tardaron más de una hora en hacerlo, hasta lo hacían parecer que era la comida más complicada jamás existida.
También parecía que no habían peleado.
Terminaron de prepararlo y se fueron a sentar a fuera en la banqueta.

—¿Cómo es posible que hayamos tardado una eternidad para hacer esto?— Lisa sacudió su plato de ramen ocasionando que se tirará algo de ramen— ay no mi ramen— se lamentó y Hoseok se burló— yah no es gracioso.

—Claro que lo es.

—Ojalá te quemes.

—¡Ah caliente, caliente!— sacó la lengua y se echaba aire— concedido.

—Justicia divina— sonrió victoriosa— ¿sabes que te amo Jung Hoseok?

—Lo sé— la miró triunfante— imposible no amar a este sol.

—Concuerdo con tu argumento— llevó una cucharada de ramen a su boca— tú eres el sol que ilumina mis días— miró el plato vacío de Hoseok, algunas veces o si no que la mayoría del tiempo le sorprendía la gran capacidad de comer de él y lo que más le sorprendía era que a Hoseok no le diera vergüenza— quisiera tener esa habilidad.

—Soy tan único.

—Ya miré que Jungkook no es el único arrogante—seguía comiendo— eres como él, sólo un poco.

—Eish yo no soy como él, ahhhhh ¿entonces que harás?

—¿De qué?

—Jungkook, dah.

—Aún no estoy del todo segura de decirle, te confieso que tengo miedo de su respuesta, aunque ya se cual será.

Dejó su plato vacío a un lado de ella y se dedicó a mirar hacia adelante, se sentía agobiada por el simple hecho de pensar que su propuesta a Jungkook sería contestada con un rotundo "no" y lo que menos quería era recibir ese no.
Tan sólo le pediría un mes de su tiempo, pero a lo que ella sabía según Jungkook ese sería demasiado y un valioso tiempo desperdiciado y peor era si no tenía dinero a cambio.

—Ve proponselo y se te hace sentir mal voy y lo golpeare hasta que cambie de parecer.

—Quizás descarte esa idea, no quisiera que un niño rico y mimado conozca un mundo como el mío—habló con un tono de voz tan desanimado y eso le dolió en el alma a Hobie— en mi mente se miraba fácil.

— Ve y muestrale que nuestro mundo es mejor que el de él.

Sólo Un Mes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora