Pues vale,
Pero luego no me digas que lo sientes.
El estruendo de la puerta cerrándose se escucha en todo el edificio
Y sobre todo en el corazón del chico.
Ella baja las escaleras a toda prisa.
Se refugia en sus brazos para librarse del frío que siente en su interior.
Él llega a la calle para presenciar como el amor de su vida desaparece de ésta,
Como un deportivo se la lleva (para siempre).
Lo siento.
Te quiero