Y los ojos dijeron más que las palabras,
Y los besos resolvieron problemas que habían causado otros besos.
Y los abrazos sabían a siempres y un poco a limón.
Y ella esperó al amanecer,
Mientras contaba las diminutas estrellas que observaba.
Y ella no quería que fuese el chico que gustaba a todos,
Solo deseaba que fuera el chico que la enamoraba a ella.
Y no lo fue.
Y lloró,
Como en su película favorita.
Y se preguntó si ese era el príncipe que deseaba.
Y no supo qué responder.
Y se cansó de esperar.
Y él llegó tarde [a su vida],
Porque tenía el reloj atrasado.
Y entonces él fue quién lloró.
Y fin.