Capitulo 3

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Ya eran las dos de la tarde, la presentación había durado cuatro horas. Era algo que se hacía siempre el primer día de clases, se conocía a los nuevos profesores y alumnos. Este día era recreativo, cada uno podía hacer lo que quisiera, hasta podíamos no usar uniforme. Además a la noche había una fiesta de bienvenida.
Cuando ya había terminado de desarmar mis valijas, me puse un short de Jean, una camisa manga corta blanca y unas zapatillas superstar azules. En el pelo me puse un producto para que pudiera manejar mis rulos, los cuales solían ser incontrolables. Me había agarrado hambre así que busqué plata y fui hasta el ascensor. Mi habitación, en la cual dormía con India estaba en el décimo piso. Cuando estaba bajando, el ascensor frenó en el sexto. Subió el chico nuevo, el que le había gustado a Carola. En la presentación había escuchado algo de él, estaba en quinto año al igual que yo y se llamaba Felipe.
-Hola.
-Hola.
Ambos saludamos solamente por educación y estuvimos en silencio por varios segundos.
-Soy Felipe. ¿Y vos?
-Emilia... ¿Y cómo va cambiarse a un colegio nuevo?
-Estuve en mil colegios porque mis viejos son diplomáticos y se mudan todo el tiempo, ya estoy re acostumbrado. Igual esta vez es distinto y como que me jode un poco más porque empiezo quinto y como el año que viene está el viaje, las camperas, la fiesta y capaz armo alto grupo con los compañeros y tal vez en 6 meses estoy viviendo en la otra parte del mundo.
Cuando Felipe terminó de decir eso bajamos del ascensor y fuimos al buffet para seguir charlando. Yo le conté que íbamos a ser compañeros porque yo también estaba en quinto y que éramos un muy buen curso, él se alegró por eso y nos dijimos que nos caíamos muy bien, además le di mi opinión acerca de su vida viajando de un lado para el otro constantemente, era algo que yo no podría soportar.
-Por suerte soy cero tímido y nunca tuve problemas para hacerme amigos y eso.
-Claro, si no horrible, es como que no podrías relacionarte bien y te costaría un montón conocer gente.
Llegamos al buffet y nos sentamos en una mesa, pedimos algo para comer y tomar. Nos estábamos llevando muy bien, era un pibe súper interesante. No tardamos un segundo en volver a comenzar a contarnos de nuestras vidas...

Encuentros y DesencuentrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora