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Yoongi estaba suficientemente tranquila cuando el pensamiento que arruinó su día cruzó por su mente.

Estaba todo claro; le encantaba ver a Taehyung, le encantaba su sonrisa, su risa, sus ojos achicándose al reír, sus manos, su voz, su actitud. Taehyung le hacía sentir un cosquilleo cálido en el estómago, su cuerpo entero vibraba de manera indescriptible estando junto a él. Y pese a que lo que le sorprendió fue saber lo mucho que Taehyung le gustaba, lo que le provocó unas inmensas ganas de vomitar arruinando su día fue saber que alguien más hacía sentir a Taehyung lo que ella sentía por él.

Al principio, Yoongi podía recordar el día que pasó con el alto con muchísimo entusiasmo, cada toque, broma, juego, todo. Pero lo último que se dijeron, lo que Yoongi había tomado tan a la ligera, todos los días se repetían en su cabeza como un doloroso recordatorio de que sus sentimientos no eran correspondidos.

“—Fue extraño, pero me alegra haberlo hecho contigo— Ríeron, poniéndose la ropa. Yoongi sonrió satisfecha. Al menos Taehyung había aprovechado todo el consumo de porno y le regaló más de un final feliz.—, en realidad no fue extraño, fue probablemente la mejor primera vez que pude haber tenido.

Me alegra.— Respondió, con la ropa puesta y bastante abochornada de escucharle decir eso.

¿Tu primera vez fue así de buena también?— Su sonrisa se borró, acostándose sobre la espalda del menor. Su primera vez era algo que quería olvidar.

No fue la gran cosa, pero tú sí. Lo hiciste bastante bien para un virgen.— El moreno se giró, dejando a la otra acostarse en su estómago para poder acariciar el undercute.

Oye, Yoon... Lo que hicimos, ¿Fue sin compromisos? Ya sabes, ¿Aún somos amigos?

— La chica tardó en responder.—, te quiero mucho, Tae.— Sintió el suspiro deshacerse en Taehyung.

Me alegra— Taehyung empezó a revisar el telefono.—, porque me gusta alguien, y no quisiera darte falsas señales.

No... No te preocupes.

Todo estaba mal.

—Yoongi— Mariko sacudió su hombro. Hoseok hablaba con Jimin por telefono. Estaban en la cancha de voley, sentados en las gradas. Taehyung estaba con Kwak paseando por el campo.—, hemos notado que estás––

—Me acosté con Taehyung— Le interrumpió. Mariko parecía confundida.—. Y me gusta— Continuó.—, me gusta demasiado, pero él me dijo que alguien más le gustaba y yo— La chica se detuvo. Hoseok colgó desdé que escuchó a la blanquina decir eso, pues extrañaba su voz. Pero escuchar el timbre rompiéndose al decir eso, su rostro volviéndose rojo. Nunca la había visto así.—, ¡Joder, ahora estoy llorando como una maricona!

—Mingi, hey— Mariko se cambió de lugar para poder abrazar a la bajita, teniendo cuidado de no mover la peluca roja de lugar.—, está bien, Yoongi, no eres una maricona... Estuviste cargando con tus sentimientos todo éste tiempo.— Hoseok también se acercó a ella. Yoongi se sentía como una carga.

—Yoon— Hoseok se escondió en el cuello de la mayor, empezando a llorar igualmente.—, Yoonie, no está mal que llores.

La bajita abrazó a ambos, con la culpa carcomiéndole. Iba a estar bien, ya no iba a llorar.

once 🌻 taegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora