Crónicas Elementales 3: Viento Diamantino. © [PRÓXIMA REEDICIÓN EN AGOSTO]

Capitulo 16. Lazos de sangre.

Y aquí estoy de nuevo, quiero comunicaros que a partir de ahora es la recta final, por lo que hay un video de los últimos capitulos, aquí recién echo, espero que se vea y se oiga si no todo el esfuerzo de una noche en vela tirado por la basura...

Gracias muchas graicas, votad, COMENTAD y preguntad.

Ya os dejo para leer, Adieu;)

La fotografía que sostenía Scarlet en sus manos escondía una gran y corta historia de amor, algo que debía mantenerse en secreto y  ahora ella, la persona que menos debía saberlo, allí estaba, esperando sus respuestas. Su respiración comenzaba a ser agitada y su mano sobrante estaba formada en un puño.

No conseguía entender como aquel sujeto tenía una foto de su madre junto con otro hombre, al parecer en dicha fotografía Angélica la Fe parecía un año o dos menor que la propia Scarlet y estaba junto a un hombre alto de compresión gruesa, tenía un gracioso cabello amarillo en punta y unos ojos ámbares. Tenía un gran parecido con Volt.

Como si una bombilla se encendiese, ella soltó la foto y calló al suelo al igual que una pluma, Scarlet dio un par de pasos hacia atrás hasta que chocó contra la cama.

Los brazos y piernas de la joven temblaron durante un momento.

Entonces clavó sus ojos verdes en los bicolores de Volt, su mirada era seria, nunca la había visto de aquella forma, era algo raro en él.

   - No...es imposible, mi madre quería a mi padre...-empezó ella con la voz temblorosa y le señaló-. ¡Es imposible!

   - Fue antes de que conociese a tu padre, nosotros somos medio...

   - ¡Cállate!

Y acto seguido salió corriendo del cuarto con aquella ropa, no iba a olvidar su tarea principal, pero aquello era demasiado fuerte para ella, era...era...simplemente demasiado para una joven embarazada.

***

Elie miró a su padre, su padre, era irreal, siempre había soñado que algún día se encontraría con él, pero ahora lo tenía frente a ella, nunca se lo imaginó, habían estado el tiempo suficiente cerca, el uno del otro, él lo sabía desde que llegó, pero ella había sido una simple ignorante, tan cerca pero a la vez tan lejos.

Quería saber muchas cosas, tenía ciento de preguntas por hacerle, quería saber.

Pero sin pensarlo lo dijo:

   - ¿Por qué no me buscaste? -aquella pregunta había sonado más fría de lo que ella había pensado, los ojos grises avergonzados de Adler se detuvieron en los de ella.

Lo oyó suspirar largamente. Vio como se rascaba la nuca y a continuación se revolvía su cabello arenoso.

   - Es difícil de explicar, para abreviar en esos tiempos alguien me buscaba para matarme y si iba a por ti que posiblemente heredarías mi poder también iría a por ti; fue muy duro no verte crecer o estar contigo, pero lo hice con la mejor intención.

Esas palabras estaban llenas de tristeza guardada y Elie lo entendió, quería enfadarse con él, pero con aquellas palabras era imposible, le dolía mucho. Pero esa no era la única elección, siempre había más donde elegir. Entonces ella sintió envidia, una envidia que le recorrió todo el cuerpo, últimamente se estaba convirtiendo en alguien horrible, pero no era capaz de evitar sentir envidia de la difunta Scarlet.

Aquella rubia había estado conviviendo con su padre y como había dicho este, lo sabía y no se lo dijo, se enfado con ella.

   - No lo pagues con ella, yo le pedí que no te dijese nada, a demás en cierta ocasión ella me dio un ultimatum, porque se preocupaba por ti y no sientas envidia por ella ya que tu misma has echo lo que ella -le había leído la mente, se quedó muda; Adler volvió a aclararse la garganta y miró a su hija-. Tu misma estuviste durante todo tu crecimiento con el padre de Scarlet y ella estuvo conmigo tres años porque yo se lo exigí.